angela-merkel-allemagne

La mayor economía de la zona euro y cuarta del mundo no levanta cabeza. Los datos macroeconómicos no dan respiro a Alemania, que cada vez se acerca más a la recesión, afectada, como la mayoría de los países, por los problemas a nivel mundial relacionados con el comercio y las cuestiones políticas. Ahora son los analista de ING los que también alertan sobre su situación y avisan de que la caída de la economía alemana no ha hecho más que empezar.

En el segundo trimestre, Alemania se contrajo un 0,1% tras avanzar un 0,4% en los primeros tres meses del año. Esto abre la puerta a la recesión, puesto que en la última década, la economía germana venía registrando un robusto crecimiento que, sin embargo, tocó su fin a partir del tercer trimestre de 2018. Los economistas consideran que la llamada 'locomotora europea' se está comportando de forma débil, cayendo en picado desde mediados del año pasado, y que el riesgo de recesión es ahora elevado.

Uno de los datos publicados más recientemente ha sido el de la industria, un sector característico para el país liderado por la canciller Angela Merkel, puesto que actualmente representa algo más de la quinta parte de su Producto Interior Bruto (PIB). Los pedidos cayeron en julio más de lo esperado debido a la débil demanda del exterior, lo que se traduce en más dificultades para los fabricantes, que podrían llevar a la economía alemana a una recesión en el tercer trimestre.

"La espiral descendente de la industria alemana continúa y los últimos datos publicados no son alentadores. Es lo que apuntan los analistas de ING, que creen que estas malas cifras muestran "una vez más la exposición y sensibilidad de Alemania a los conflictos comerciales en curso y la creciente incertidumbre global".

"Lo que al principio solo parecía una deflación de la cartera de pedidos se ha convertido en una crisis industrial. Esta tendencia a la baja no solo está impulsada por la incertidumbre y por una demanda externa cada vez más débil a raíz de los conflictos comerciales. Desde el comienzo del año, los pedidos nacionales han caído más que los pedidos extranjeros, lo que indica que los problemas mundiales ya han empezado a afectar a la economía nacional", añaden, a la vez que califican como "dolorosa" la tendencia a la baja de la industria alemana en el último año y medio. Desde la entidad vaticinan que " la caída industrial no terminará pronto".

Noticias relacionadas

contador