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El Gobierno ha anunciado este viernes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la aprobación de un proyecto de ley para la creación de un nuevo impuesto a los servicios digitales, más conocido como tasa Google. La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado que este nuevo gravamen no afectará "a Zara o El Corte Inglés" porque va dirigido, exclusivamente, a plataformas digitales que "no generan producto" y que funcionan como intermediarios en el comercio.

De este modo, la portavoz ha querido dejar claro que este impuesto no recaerá a las empresas tradicionales que se relacionen con sus clientes a través de un canal digital. Así, ha querido esclarecer las dudas que han girado en torno a esta tasa después de que compañías como Telefónica, el Grupo Prisa o los gigantes de la distribución citados por la ministra hayan mostrado su temor a que puedan verse afectados, bien de forma directa o a través de las organizaciones sectoriales de las que forman parte

La tasa Google, que será de liquidación trimestral, gravará aquellas empresas con unos ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros a escala global, y que obtengan unos ingresos en España superiores a los 3 millones de euros. "Estamos actuando sobre empresas que gozaban de una ventaja competitiva y que operaban en una situación de competencia desleal", ha explicado Celaá. "Se trata de que las empresas tributen allí donde están generando beneficios", ha dicho.

Sobre cuándo entrará en vigor este nuevo impuesto, la ministra ha indicado que desconoce si será a partir de su aprobación o si tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero.

EL GOBIERNO PREVÉ RECAUDAR 1.200 MILLONES

Con este nuevo impuesto, el Gobierno espera recaudar en torno a 1.200 millones de euros, y no 1.500 millones, tal y como preveía el anterior Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy. Asimismo, en línea con la propuesta de la Comisión Europea, la tasa Google gravará el 3% de los servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos.

En este sentido, Celaá ha recordado que "España es el primer país de la Unión Europea que se adapta a la tributación de los nuevos modelos de negocio digital". De hecho, los gobiernos de Francia y Alemania habían consensuado implementar la tasa Google desde 2021.

De este modo, la portavoz también ha señalado que, junto al Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales -tasa Tobin- que también se ha aprobado este viernes, España aborda los retos que afronta a la fiscalidad las nuevas tecnologías.

EL PP CREE QUE LA NUEVA TASA AFECTA A LA COMPETITIVIDAD

El gravamen afectará a plataformas digitales "que no generan producto"

El PP ha criticado este viernes la puesta en marcha de la tasa Google anunciada por el Gobierno. Desde la formación sostienen que es un error que España lo haga "de forma unilateral, en vez de forma conjunta con el resto de países de la UE y la OCDE", pues cree que "romper el mercado único digital afecta negativamente a la competitividad de las empresas", según ha indicado su portavoz adjunto en el Congreso Jaime de Olano.

"Sólo ante el mero anuncio del Gobierno de aprobar el anteproyecto, Google optó el mes pasado por Portugal para su nuevo centro de desarrollo en Europa, perdiendo España 1.300 empleos de alta cualificación", ha aseverado.

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