El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha señalado que al entidad afronta una "elevada incertidumbre con la inflación", que espera que siga a la baja en 2020 con un repunte en 2021". La causa principal es la "demanda débil muy ligada a la evolución de la pandemia y los bajos precios de petróleo", ha expicado, y ha citado otras causas como la bajada del IVA en Alemania, lo que ha llevado a una debacle sin precedentes desde mediados de marzo de este año hasta abril.
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Asimismo ha indicado que también "hay efectos de oferta que se contraponen", como que "las cadenas de producción mundiales van a ser cada vez más regionales". Sin embargo, este panorama derivará en una "recuperación incierta, incompleta y desigual por sectores y por países", muy marcada por la evolución de la pandemia y la llegada de una vacuna contra el Covid.
En estos términos se ha expresado durante su comparecencia en el curso de verano 'El sistema financiero y la crisis del Covid 19. Retos y compromisos', organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, durante la que también ha repasado la actuación del banco central durante la pandemia. Así, ha sacado pecho de la respuesta de la política económica con una "rapidez e intensidad sin parangón, nada que ver comparada con la crisis de 2012".
Ha valorado positivamente todas las acciones emprendidas, tanto desde el ámbito del supervisor monetario como de política fiscal por parte de los países por separado y de la eurozona en conjunto, que ha sido "rápida e intensa". Por su parte, ha valorado positivamente que se hayan conseguido los objetivos marcados con el pantagruélico paquete de compra de activos de 1,35 billones, sumados a la expansión cuantitativa de 20.000 mensuales y a los 120.000 millones adicionales aprobados al inicio de la pandemia: "Mantener objetivo inflación y evitar fragmentación mercados y evitar contracción crédito, dada la magnitud de la crisis".
EFECTOS ESTRUCTURALES
A juicio del banquero central, sin embargo, tras esta recuperación que se prevé asimétrica por parte del BCE, quedarán defectos que persistirán a largo plazo. "Antes del Covid, ya avisábamos de que había problemas de valoración de activos muy elevados, apalancamiento del sector privado y público y problemas en los bancos y en fondos de inversión", ha referido. Y ha destacado que la eurozona dejará atrás la pandemia con un endeudamiento muy elevado, derivado de un "salto importante en el ratio deuda/PIB".
"Teniendo en cuenta las políticas fiscales expansivas nos encontraremos en Europa con un ratio que ha saltado 15 o 20 puntos", situación que es un "legado a largo plazo a consecuencia de la pandemia, de las medidas tomadas y de la contracción del PIB". En el sector corporativo, ha avisado Guindos que el endeudamiento "también va a crecer porque se han reducido los ingresos", con todo, ha destacado algunas medidas como los ERTE que han aliviado los costes para las empresas.
