El FROB cerró 2020 con unas pérdidas de 3.639 millones de euros, según los resultados presentados este viernes que, según el organismo, se explican, fundamentalmente, por el deterioro consecuencia de los efectos contables de la fusión entre Bankia y CaixaBank en el Grupo BFA y que, sin embargo, no es reflejo de la positiva evolución, desde el anuncio de la operación, del valor de mercado de la participación de BFA en Bankia y, posteriormente, en CaixaBank, que se ha revalorizado en 1.421 millones de euros, más de un 73%, hasta la fecha de formulación de cuentas.
Al cierre de 2020, FROB presenta un patrimonio neto negativo por un total de 1.390 millones de euros, sin existir inconvenientes legales para que opere con este patrimonio. Es importante destacar también que este resultado contable del FROB carece de impacto alguno en el déficit o la deuda pública, según detallan en un comunicado.
En el ejercicio 2020, siguiendo lo previsto en la normativa contable y al igual que en ejercicios anteriores, el FROB ha procedido a estimar el valor contable de su participación en BFA, 100% propiedad del FROB y tenedora a 31 de diciembre de 2020 del 61,83% de las acciones de Bankia (actualmente del 16,12% de las de CaixaBank) tomando como referencia el porcentaje correspondiente del patrimonio neto consolidado del Grupo BFA, reflejado en las cuentas anuales consolidadas a 31 de diciembre de 2020.
Este año, como consecuencia de los efectos contables de la fusión, el patrimonio neto consolidado del Grupo BFA atribuido a la sociedad dominante, es decir, excluida la participación de los minoritarios, se ha reducido hasta los 5.974 millones de euros. El resultado para el FROB ha sido un impacto negativo en la cuenta de resultados de 3.556 millones de euros.
El FROB ya había registrado en 2019 el saneamiento total de su participación en Sareb, por lo que no se ha producido impacto alguno en las cuentas de 2020 por este concepto.
Durante el año 2020 se ha registrado un impacto neto negativo en la cuenta de resultados por importe de 12 millones de euros, consecuencia de la actualización de la estimación del coste de las garantías otorgadas por el FROB en los procesos de venta de entidades.
En el activo del balance del FROB se recogen principalmente la participación en BFA y la posición de tesorería del FROB. En relación con el pasivo, el FROB se financia esencialmente mediante el préstamo recibido del Estado que, a 31 de diciembre de 2020, tenía un saldo de 7.456 millones de euros. Esto hace que el margen financiero de la institución sea recurrentemente negativo, ya que los activos no generan ingresos financieros para compensar dicho gasto, ascendiendo en 2020 a un importe negativo de 85 millones de euros.
Al 31 de diciembre de 2020, el importe de la tesorería del FROB ascendía a 754 millones de euros, que se encuentran invertidos en activos de Deuda Pública del Estado y en cuenta corriente del Banco de España.
El FROB no financia sus gastos de explotación con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, sino mediante una tasa sufragada por la industria financiera. Esta ha supuesto un ingreso en 2020 de 21 millones de euros.
