ep la vicepresidenta primera y ministra de asuntos economicos y transformacion digital nadia calvino 20230131041803
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia CalviñoEduardo Parra - Europa Press

El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un crecimiento para España en 2023 del 1,1%. Aún así, la estimación supera a la media de la zona euro (0,7%) prevista para este año y a la de las grandes economías europeas.

De cara a 2024, España crecerá un 2,4%, frente al 2,6% estimado en octubre. Las previsiones del organismo ya se publicaron hace dos semanas, aunque han vuelto a conocerse en el informe sobre las perspectivas para la economía global.

La previsión del FMI "refleja los efectos de los altos precios de la energía y los alimentos, las condiciones financieras más estrictas y una demanda debilitada".

"Se proyecta que la producción alcance su nivel previo a la pandemia a principios de 2024", destacaron desde el organismo, donde además subrayaron la resiliencia de la economía española "a pesar de los nuevos vientos en contra planteados por la consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania"

Entre los factores que han contribuido mayormente al crecimiento de 2022, el FMI destacó "el fuerte repunte del turismo y otros servicios", mientras que en términos laborales "el empleo ha superado su nivel previo a la pandemia".

"Sin embargo, los elevados precios mundiales de la energía y los alimentos, el debilitamiento del crecimiento de los socios comerciales, el deterioro de la confianza de los consumidores y las empresas, y el aumento de las tasas de interés han frenado el recuperación de la producción", destacaron sus expertos.

Sobre la inflación, "se espera que continúe moderándose gradualmente en 2023", de la mano de una "reducción de los cuellos de botella en el suministro y cierta normalización de los precios mundiales de los combustibles fósiles". Sin embargo, anticipó que se mantendrá "por encima de la meta del 2% en el corto plazo".

Sus previsiones muestran un IPC que se ubicará este año, de media, en el 3,7%, para luego descender, progresivamente, al 2,7% en 2024 y al 2,1% en 2025. El retorno al 2% se produciría, según este cálculo, a finales de 2025.

Además, esta estimación muestra una inflación subyacente por encima del índice general en 2023, año en el que alcanzaría un promedio del 4,6%, que el FMI prevé que baje al 3,4% en 2024 y al 2,5% a lo largo del siguiente año.

El informe no mostró efectos de la estabilización de precios sobre el mercado laboral, ya que anticipó que la tasa de desempleo se mantendrá en el 12,8% en 2023, y que luego irá bajando al 12,5% en 2024 y al 12,3% en 2025.

El organismo consideró que "en el contexto de condiciones financieras más restrictivas y una elevada deuda pública, una moderada consolidación fiscal interna en 2023 ayudaría a contener la inflación e impulsaría la confianza de los inversores", mientras que "será necesaria una consolidación gradual sostenida de varios años para poner la deuda en un firme camino descendente".

Sobre las distintas políticas impulsadas por el Gobierno para mitigar los efectos de la guerra de Ucrania, señaló que "han ayudado a suavizar el impacto económico de la fuerte aumento de los precios de la energía". De cara al futuro, advierte que "la política debería pasar a permitir que operen las señales de precios con mayor libertad y brindando alivio de ingresos específico para los vulnerables". También lanzó una advertencia para el sector financiero.

"El deterioro del panorama macroeconómico y la suba de las tasas de interés probablemente erosione la capacidad de pago de los prestatarios. Los bancos deben mantener niveles prudentes de provisiones prospectivas y debe alentarse a utilizar colchones de capital en caso de que se materialicen los riesgos a la baja", concluyó el FMI.

Noticias relacionadas

contador