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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene una reunión este miércoles con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en el marco de una ronda de contactos que el jefe del Ejecutivo está manteniendo con sus homólogos europeos para diseñar una postura común de los países del sur de Europa ante en eje centro-norte. El objetivo es lograr que funcione la solidaridad paneuropea hacia las regiones más afectadas por la Covid y que se acuerde un Fondo de Recuperación este mismo mes de julio.

Conte llega a Madrid después de que Sánchez se entrevistara este lunes en Lisboa con el primer ministro de Portugal, António Costa, y antes de los encuentros previstos la próxima semana con la canciller alemana, Ángela Merkel, y los jefes de Gobierno de Holanda y Suecia -miembros de los llamados cuatro frugales, opositores a los planes de la Comisión Europea (CE) sobre los estímulos de la recuperación-. Se espera que discutan sobre la composición del Fondo de Recuperación y sobre las posibilidades de que salga adelante de forma que beneficie más a las dos economías del Viejo Continente más golpeadas por la pandemia. Según las previsiones de verano de la CE, el PIB italiano se desplomará un 11,2% en 2020 y el español lo hará un 10,9%.

En sendas entrevistas en el ‘Corriere della Sera’ y ‘La Vanguardia’, ambos líderes han hecho hincapié en la importancia del “momento histórico” al que se enfrenta la Unión Europea (UE). Sánchez ha dado por sentado que el fondo de 750.000 millones de euros, con una proporción de trasferencias (500.000 millones) y préstamos (250.000 millones), saldrá adelante ya que “no podemos esperar otra cosa: la ciudadanía no lo entendería y los actores económicos tampoco”, ha dicho Sánchez.

"El próximo Consejo Europeo discutirá una propuesta que recoge ideas que nosotros avanzamos en el momento más dramático. Si conseguimos que ese plan sea aprobado rápidamente y sin rebajas, será un éxito de toda Europa", ha dicho Conte por su parte. "Países como Portugal, España e Italia pueden ejercer en estos momentos una importante influencia para conseguir una política europea de recuperación que no sacrifique el mercado único", ha agregado. "Los enroques nacionalistas conducirían al debilitamiento de nuestro continente y serían un perjuicio para todos. Ante esta grave crisis, o ganamos todos, o perdemos todos", ha sentenciado el primer ministro italiano.

Sobre el eje franco-germano, el dirigente del país transalpino ha subrayado que Francia se ha colocado rápidamente al lado de Italia y España, "defendiendo la necesidad de una respuesta extraordinaria ante una crisis inédita en la Unión Europea y ha jugado un papel fundamental gracias a su histórica relación con Alemania". "La canciller Angela Merkel ha puesto todo su peso político en favor de una propuesta ambiciosa con una importante cuota de trasferencias. El pacto franco-alemán es la base del plan que ahora se está discutiendo", ha redondeado Conte.

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