Escocia va a imponer durante todo el mes de enero un confinamiento completo, como el que se produjo al comienzo de la pandemia, tras el importante aumento de casos de las últimas semanas.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha anunciado que el territorio entrará en un confinamiento "similar al del pasado marzo" como medida para controlar el aumento de casos, atribuidos a la nueva variante.
Hemos decidido "introducir a partir de medianoche, durante todo el mes de enero, un requisito legal de permanecer en casa, excepto para fines esenciales (...) similar al confinamiento del pasado marzo".
Además, está previsto que el primer ministro británico, Boris Johnson, anuncie este lunes nuevas restricciones que acercan al país cada vez más a un nuevo cierre nacional. El país, que sobrepasó el domingo por sexto día consecutivo los 50.000 contagios en un día, “no descarta” un confinamiento domiciliario, según el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Las nuevas medidas se producen el día que ha comenzado la vacunación de la vacuna de Oxford-AstraZeneca. De hecho, Reino Unido se ha convertido en el primer territorio en suministrar una dosis de este nuevo medicamento.
Brian Pinker, un británico de 82 años, recibió en el hospital Churchill de la Universidad de Oxford esa vacuna "nacional", informó el servicio público de salud (NHS), que indicó que ya hay 520.000 dosis preparadas para ser distribuidas
