La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ha seguido subiendo este jueves y viernes hasta alcanzar máximos de varios años, mientras los inversores asimilan la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés y la orientación futura.
La rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años superó el 4,5% por primera vez desde 2007, lo que subraya que la reunión de esta semana de la Reserva Federal está consolidando la perspectiva de tipos de interés más altos durante más tiempo. La del bono a 2 años subió más de 2 puntos básicos, hasta el 5,142%, rondando niveles alcanzados por última vez en 2006.
Los rendimientos del bono a 5 años y el bono a 30 años también alcanzaron sus niveles más altos desde 2007 y 2011, respectivamente.
Como saben, los rendimientos y los precios tienen una relación inversa. Los inversores en renta fija se enfrentan a un tercer año de pérdidas después de que el banco central estadounidense volviera a elevar sus previsiones sobre los futuros costes de endeudamiento. Todos los vencimientos de los bonos del Tesoro de referencia han alcanzado esta semana su nivel más alto en más de una década.
La Reserva Federal anunció su decisión de mantener los tipos sin cambios al término de su reunión de septiembre, de acuerdo con las expectativas de los inversores.
Sin embargo, los responsables políticos también sugirieron que esperan una subida de tipos más este año y que los tipos se mantengan más altos durante más tiempo, con solo dos recortes de tipos previstos para 2024. En junio, la Fed dijo que preveía cuatro recortes de tipos el año que viene.
En una conferencia de prensa tras el anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el banco central estaba en una posición en la que podía "proceder con cuidado" con su política monetaria. Sin embargo, a los responsables políticos les gustaría ver más progresos en la lucha contra la inflación, aunque las presiones se hayan relajado un poco, indicó Powell.
