Unicaja ha mejorado las condiciones de su 'Plan Cero', con lo que la exención de comisiones por mantenimiento de cuenta, por administración o por transferencias online se extiende a todas las cuentas en las que el cliente sea titular. Esto permite que más del 70% de su clientela disponga de algún tipo de exoneración total o bonificación.
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La entidad señala que estas mejoras han sido aplicadas de forma automática a aquellos clientes adheridos a cualquier modalidad del 'Plan Cero', siempre que cumplan los requisitos, sin que hayan tenido que realizar, por tanto, ningún trámite. También podrán beneficiarse de ellas aquellos que se sumen por primera vez a este programa de exenciones, disponible a través de las oficinas de Unicaja.
A partir de ahora, también, entre los productos contemplados para poder beneficiarse del 'Plan Cero', se incluyen los saldos a la vista (cuentas de ahorro y corrientes) y a plazo, además de los considerados hasta el momento (fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro).
El resto de las ventajas contempladas hasta ahora en el 'Plan Cero' siguen aplicándose. Entre ellas destaca no pagar la comisión de mantenimiento de la tarjeta de crédito asociada a una cuenta. Asimismo, se mantienen las tarifas de clientes que se encuentren adheridos al programa de 'Tarifa Plana'.
Estas mejoras se extienden también a las opciones específicas de 'Plan Cero' para los segmentos de clientes autónomos, agrarios, ganaderos y profesionales, permitiendo vincularles en función de sus necesidades de negocio.
Para beneficiarse de las condiciones de los 'Planes Cero' es necesario reunir una de estas condiciones, entre las que se encuentra la domiciliación de nómina, pensión o desempleo por importe neto igual o superior a 600 euros (o bien ingresos recurrentes por una cantidad de 7.200 euros o más en el último año, con al menos un ingreso mensual en seis de los 12 meses), así como un consumo en tarjetas de crédito por 1.200 euros anuales o más o un mínimo de dos operaciones mensuales.
Asimismo, habrá que ser titular de productos por importe total igual o superior a 6.000 euros, ya sean saldos en vista o plazo, fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro, o, en su lugar, tener contratado uno o varios seguros, distintos del seguro de ahorro, cuya suma de las primas pagadas al año sea de 100 euros o más.
También se deberá contar con saldos por importe total igual o superior a 20.000 euros (fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro), y sumar a ello bien un consumo en tarjetas de crédito de al menos 1.200 euros anuales o un mínimo de dos operaciones mensuales, bien tener contratado uno o varios seguros, distintos del seguro de ahorro, cuya suma de las primas sea de, como mínimo, 200 euros.
