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Donald Trump, presidente de EEUU.

El PIB interanual de EEUU se ha contraído un 4,8% en el primer trimestre del año. Esta cifra contrasta con la contracción del 4% que anticipaba el consenso de analistas por el impacto de la crisis del coronavirus en la mayor economía del mundo.

Los efectos del brote se empezarán a notar más todavía en el segundo trimestre del año. Para entonces, uno de los asesores de Trump ha pronosticado una contracción del 30%.

Esta contracción del 4,8% supone la primera lectura negativa del PIB de EEUU desde el primer trimestre de 2014. Además, se sitúa en sus niveles más bajos desde el desplome del 8,4% en el cuarto trimestre de 2008, en plena crisis financiera mundial.

"Estos no son los datos récord con los que Trump esperará ser reelegido", reconocen los analistas de Close Brothers.

Algunos economistas ya hablan de recesión en EEUU aunque el término técnico obliga a esperar a dos contracciones en dos trimestres consecutivos para hablar de ello. "Creemos que la realidad económica durante el trimestre ha sido peor de lo que se refleja (en el PIB)", sostienen los expertos de Goldman Sachs.

Por el momento, Wall Street no se resiente especialmente tras este dato y opta por agarrarse al optimismo y los datos positivos publicados por el tratamiento de la también estadounidense Gilead.

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