El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU se aceleró en el segundo trimestre hasta el 4,1% en el segundo trimestre, en comparación con un 2,2% de los primeros tres meses del año, lo que supone la mayor tasa de crecimiento desde el tercer trimestre de 2014, según los datos anticipados publicados por la Oficina de Análisis Económico.
Estos datos, cercanos al 4,2% que esperaban los analistas, reflejan un aumento en los gastos de consumo después de un fuerte retroceso en el primer trimestre. El gasto del gobierno también se aceleró tanto a nivel federal como estatal. El gasto del consumidor creció un 1,8% frente al 2,5% anterior, mientras que el índice de precios de bienes y servicios incluidos en el PIB repuntó un 3,2% frente al 2,3% esperado por el mercado y el 2,0% anterior.
Aumentan los gastos de consumo después de un fuerte retroceso en el primer trimestre
Por su parte, la inversión fija comercial aumentó 5,4% en el segundo trimestre, por debajo de una ganancia de 8% en los primeros tres meses del año. La inversión residencial disminuyó por segundo trimestre consecutivo, pero a un ritmo más lento que el primer trimestre.
Las ventas finales reales para los compradores nacionales, que excluyen el comercio y los inventarios, aumentaron un 3,9% en el segundo trimestre después de un aumento del 1,9% en el trimestre anterior.
Los analistas de GWM Investment Management consideran que la confianza empresarial "sigue siendo optimista", por lo que esperan un "fuerte trimestre de crecimiento". "Los recortes de impuestos y los impactos de la desregulación probablemente mantengan el crecimiento económico acelerado desde este punto", conluyen.
Durante el año pasado, la economía estadounidense se expandió a un ritmo anual de 2,8%, por encima de una tasa anual de 2,6% en el primer trimestre. Los economistas creen que esto es lo suficientemente fuerte como para seguir presionando a la baja la tasa de desempleo.
