• El euro mantiene el tipo por encima de los 1,1700 dólares
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Después de varias jornadas inmerso en una constante tendencia alcista, que lo ha llevado a alcanzar máximos de varias semanas contra sus principales rivales, el dólar opera bajo presión este lunes. Los inversores extreman su cautela en el ‘billete verde’, que trata de sacudirse la resaca del dato del mercado laboral de viernes y que sufre por las nuevas tensiones en la península de Corea.

El mayor declive lo protagoniza frente al yen, divisa contra la que se deprecia hasta las 112,500 yenes y, lo que es más importante, frente a la que pone tierra de por medio con el récord de 12 semanas alcanzado el pasado 5 de octubre. La libra también se recupera desde sus mínimos de un mes contra el dólar y reconquista los 1,3120 unidades respecto a la divisa estadounidense.

El euro, por su parte, sigue mostrándose debilitado ante su rival del otro lado del Atlántico, pero también se aleja de su peor precio en cinco semanas del 6 de octubre, en los 1,1670 dólares y avanza hasta las inmediaciones de los 1,1730 dólares.

La renovada atención a los riesgos geopolíticos en Corea del Norte, que podría estar preparando un nuevo test militar, ha puesto en valor el papel de activo refugio del yen. Según informaciones vistas en varios medios, Pyongyang se prepara para poner a prueba un misil de largo alcance, que se cree que puede llegar a la costa oeste de Estados Unidos, dijo el viernes un legislador ruso que había regresado de una visita a Pyongyang.

La caída del dólar, que se había iniciado después del dato mixto del mercado laboral estadounidense del viernes, se exacerbó al cierre de la sesión estadounidense y ha proseguido durante la sesión de hoy. Si bien los catalizadores de la corrección han sido las renovadas tensiones entre Pyongyang y Seúl y el dato mixto del mercado de trabajo estadounidense, analistas de Oanda avisan de una oleada de toma de beneficios en la operativa del dólar que también ha ayudado a su depreciación.

El viernes, mientras el dato de ganancias salariales animó a los operadores, ya que se interpretó como un signo que podría mejorar potencialmente la inflación y reforzó las expectativas de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) vuelva a subir las tasas de interés en diciembre, el número de puestos de trabajo atemperó los ánimos.

FOCO EN LOS BANCOS CENTRALES

En este sentido, los analistas de Danske Bank alertan de que las actas de la Fed deben mantenerse en el radar de los inversores esta semana. No obstante, avisan de que “más importante será saber quién de los candidatos ‘preseleccionados’ por la administración Trump ocupa finalmente la silla de Janet Yellen al frente de la Fed”. “Kevin Warsh y Stanley Fischer serían positivos para el dólar, mientras que Jerome Powell tendría un impacto negativo en la divisa”, comentan.

En cuanto a la operativa del euro/dólar, creen los expertos de la entidad danesa que habiendo marcado un suelo alrededor del nivel de los 1,17 dólares, no operará más allá de estos niveles. Sin embargo, señalan que la atención está en las intervenciones de los miembros del Banco Central Europeo (BCE) de esta semana, que deberían mostrar si el banco central “está dispuesto a ofrecer señales graduales de cambio de política antes de su reunión de finales de mes”.

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