SANTANDER, 18 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han advertido a la patronal y al Gobierno de que volverán las movilizaciones si no hay acuerdo de salarios y si no se cumplen con los compromisos de la sociedad.
Así lo han señalado ambos líderes sindicatos durante su intervención en las jornadas 'La economía ante el blockchain. Lo que está por venir' organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas Económicos (APIE) en Santander.
En concreto, ambos líderes sindicales han asegurado que la sentencia de la Gürtel fue "la gota que colmó el vaso", pero que las movilizaciones han generado una situación de insatisfacción y exigencia social que "no se puede lapidar".
"La vamos a mantener para propiciar los cambios que necesita la sociedad y la movilización será un aliciente para cumplir con los compromisos de la sociedad", según ha asegurado Álvarez.
Respecto a la negociación colectiva, ambos líderes sindicales han insistido en que volverán a las movilizaciones si no se llega a firmar el acuerdo de salarios para este año. No obstante, la negociación está "muy avanzada" y es posible que el acuerdo se firme en los próximos días, antes de que acabe el mes.
No obstante, tanto Sordo como Álvarez han apuntado que es imprescindible derogar la reforma laboral porque ha desvertebrado la negociación colectiva y han asegurado que la renovación del acuerdo salarial introducirá más elementos, por lo que consideran que será bueno que se cierre en las próximas fechas y que se pueda abrir una fase de negociación de la reforma laboral con CEOE.
Sin embargo, Sordo ha asegurado que si el acuerdo "no cristaliza", saldrán a la calle, porque "cuando con las manifestaciones es cuando se han producido avances en la negociación".
"Nuestra reivinidcaciones salariales no eran a PP ni PSOE, eran a CEOE y Cepyme que son con los que negociamos los convenios colectivos", han recalcado los sindicatos. Sordo, en este punto, ha afirmado que sería un elemento importante para cerrar el acuerdo, que la patronal acepte un salario mínimo de 1.000 euros por el que estarían dispuestos a negociar una parte de subida fija y otra variable ligada a la evolución d ella productividad o a los resultados empresariales.