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JP Morgan, Deutsche Bank y Morgan Stanley.Alberto Sánchez

El debate continúa abierto, solo que cada vez son más las voces, y más reputadas, que creen que las presiones inflacionistas no son algo pasajero, temporal. Por el contrario, consideran que el mercado está ante una realidad que ha llegado para quedarse, y lo expresan además de forma muy vehemente.

Deutsche Bank dijo la semana pasada que los bancos centrales están "descuidando" el asunto de la subida de la inflación y avisa: esto "deja a las economías mundiales sentadas sobre una bomba de relojería". Así, anticipa una crisis que llegará cuando la Reserva Federal (Fed), que ahora sigue aferrada a sus estímulos, no pueda afrontar los niveles de inflación que se terminen alcanzando precisamente por insistir en este tipo de políticas.

Son tres bancos muy relevantes los que han decidido alzar la voz en contra de lo que sostiene la mayoría. A saber: que la inflación es temporal

JP Morgan, a través de su CEO, Jamie Dimon, tiene tan claro que el aumento de la inflación no es algo transitorio que ha acumulado 500.000 millones de dólares para gastarlos convenientemente cuando la Fed se vea obligada a subir los tipos debido a este motivo. "Hay muchas posibilidades de que la inflación sea algo más que transitoria", ha dicho el consejero delegado del mayor banco estadounidense por activos.

Morgan Stanley también apuesta por un escenario duradero de mayor inflación, por lo que la Fed podría verse obligada a subir tipos antes de lo previsto, ha advertido su consejero delegado, James Gorman.

Son tres bancos muy relevantes los que han decidido alzar la voz en contra de lo que sostiene la mayoría. A saber: que la inflación es temporal. La encuesta realizada por Bank of America (BofA) entre los gestores de fondos es una buena muestra de lo que sigue creyendo el mercado, pese a las voces discordantes. El 72% de éstos sostiene que la inflación es transitoria, "lo que dice todo lo que hay que saber sobre el posicionamiento del mercado", afirma Neil Wilson, director de análisis de Markets.com. Así, el resultado final de la misma es que "los inversores se posicionan al alza ante un crecimiento permanente, una inflación transitoria y un 'tapering' pacífico de la Fed".

En cuanto a la Reserva Federal y sus políticas, el 63% de los gestores encuestados por BofA espera que el banco central estadounidense señale una reducción de estímulos ya en septiembre.

EL RIESGO DE RECESIÓN

La principal preocupación sigue siendo que el exceso de confianza de los banqueros centrales lleve a una inflación descontrolada que suponga que cualquier actuación acabe llegando tarde. De momento, los inversores quieren creer la narrativa de que las presiones inflacionistas son algo a corto plazo y que es probable que acaben remitiendo, pero esta 'hipótesis' "conlleva riesgos significativos", avisa Naeem Aslam, director de análisis de AvaTrade.

"Una inflación descontrolada puede obligar a los 'halcones' a actuar y endurecer bruscamente la política monetaria, provocando potencialmente que la economía estadounidense entre en recesión", aventura, algo similar a la "bomba de relojería" a la que hace referencia Deutsche Bank. "Esto podría crear una recisión importante y desencadenar una serie de dificultades en todo el mundo, especialmente en los mercados emergentes", ha anticipado el banco alemán.

Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets en Londres, lleva semanas advirtiendo de que no le acaba de cuadrar que la subida de la inflación sea algo transitorio provocado por factores estacionales asociados a la salida de la pandemia de Covid. Lo cierto es que se observa cómo el discurso de algunas firmas de inversión empieza a cambiar, en línea con lo que opinan Deutsche, JP Morgan y Morgan Stanley, aunque también es verdad que el 'optimismo' sigue dominando las opiniones y el mercado.

'AL ALZA, PERO CONTROLADA'

El banco danés Danske Bank está entre esos optimistas que creen que la inflación -en este caso la estadounidense-, aunque podría alcanzar niveles superiores, está bajo control. Cabe recodar que el último dato de IPC al otro lado del Atlántico mostró una subida de precios en mayo hasta el 5% en tasa interanual, superando las expectativas.

Con todo, Danske ha elevado su previsión de inflación PCE, y ahora estima que sea del 3,3% anual este año y del 2,5% anual el próximo año (la inflación subyacente PCE será del 2,8% anual este año y del 2,6% anual el próximo).

Junto a esto, la entidad prevé que la inflación alcance su punto máximo en noviembre de 2021 y que, tanto la inflación PCE general como la subyacente disminuyan cuando los efectos de base desaparezcan en abril de 2022.

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