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Johannes Eisele/AFP/Getty Images

El presidente chino, Xi Jinping, ha asegurado que está dispuesto a llevar a cabo reformas económicas en el país. Aunque de momento ha dado pocos detalles, este plan podría incluir una retirada de las medias de estímulo. Algunos analistas advierten de que los mercados no están preparados para el impacto de un cambio de política china "masivo".

Jinping ha participado este viernes en la apertura del foro de China. Durante su discurso, el presidente habló sobre su plan para reformas económicas nacionales. Gran parte de esa discurso se centró en temas centrales de la actual guerra comercial entre Washington y Pekín. En particular, dijo que su país aumentará la protección de la propiedad intelectual y "detendrá la transferencia de tecnología arbitraria", dos de los principales puntos conflictivos de la disputa comercial con EEUU, el mayor socio comercial de China.

"Participaremos de manera más efectiva en la coordinación de la política macroeconómica internacional". "Una economía globalizada exige una gobernanza global. China fortalecerá la coordinación de políticas macro con las principales economías", afirmó.

"Participaremos de manera más efectiva en la coordinación de la política macroeconómica internacional"

Mientras que el líder chino enfatizó que el país no usaría la devaluación de la moneda para obtener ganancias nacionales, reveló algunos detalles sobre las iniciativas económicas planificadas.

La "Iniciativa Belt and Road" de Xi, lanzada en 2013, es vista como el intento de Beijing de expandir su influencia a nivel mundial a través de la construcción de una red de rutas terrestres y marítimas, que comienza en el sureste y el centro de Asi, y va hasta África y Europa. El presidente ruso, Vladimir Putin, se encuentra entre los dignatarios extranjeros que asisten al foro de este año.

Sin embargo, los mercados han perdido la calma y no están preparados para el impacto de un cambio sísmico en la política económica china, asegura a CNBC el economista jefe de Saxo Bank, Steen Jakobsen. "El presidente Xi parece estar feliz con el progreso y el desempeño, ahora está cambiando de rumbo a la consolidación de lo que llamamos el pánico político global", dice.

Añade que "ahora estamos entrando en la falsa estabilización, donde los responsables de las políticas pasan del estímulo al piloto automático. Esto coincide con las señales de divergencia de impulso masivo en China y también en los mercados de valores de EEUU, que por supuesto nos hacen sentarnos y prestar aún más atención".

En la jornada bursátil de este jueves, las acciones en China cayeron en medio de la preocupación de que Pekín podría retirar las medidas de estímulo tras los recientes datos económicos mejores de lo esperado. La segunda economía más grande del mundo superó las expectativas de crecer un 6,4% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2018.

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