ep boris johnson
Boris JohnsonFinnbarr Webster/PA Wire/dpa

El momento de la verdad para la estrategia del Brexit del primer ministro británico, Boris Johnson, ha llegado. A menos de un mes para que culmine la prórroga dada por la Unión Europea (UE), el 'premier' ha revelado su jugada final, un giro crucial de los acontecimientos que se sintetiza en un nuevo texto legal sobre la polémica salvaguarda en la frontera con Irlanda. Su propuesta debe convencer a los líderes europeos y recibir el respaldo del Parlamento, pero los expertos insisten que llegados a este punto la prórroga es inevitable.

La recepción de su plan, que de momento ha sido fría entre los expertos y analistas, determinará si hay alguna esperanza de asegurar una salida ordenada el 31 de octubre. De lo contrario, Johnson tendrá que elegir entre buscar otra prórroga, extremo al que asegura que no llegará, o tratar de forzar la salida del país de la UE sin acuerdo, algo que sus opositores en el Parlamento han decidido detener.

Downing Street ha puesto toda la carne en el asador para convencer a los Veintisiete y con este fin, ha realizado una batería de llamadas a las principales capitales europeas para explicar los detalles de la propuesta alternativa a la "salvaguarda", el polémico backstop incluido en el acuerdo negociado por la antecesora de Johnson, Theresa May, y rechazado por el Parlamento Británico.

Tras estos contactos, se remitirá el texto formal de la propuesta a Bruselas y Johnson comparecerá este miércoles ante el congreso del Partido Conservador para defender la iniciativa.

La propuesta se basa, según filtraciones a los medios británicos, en la creación de una "zona económica" irlandesa que incluiría tanto a la República de Irlanda como a la Irlanda del Norte bajo soberanía de Londres y permitiría la circulación de productos agrícolas y alimentos sin ningún control fronterizo. Además incluirá una propuesta para regular el tráfico de mercancías industriales, según el 'Telegraph'.

Este medio destaca, en otra filtración del martes por la noche, los elementos clave del nuevo texto: que Reino Unido abandonará tanto el mercado único como la unión aduanera en 2021, mientras que Irlanda del Norte dejará solo la unión aduanera pero permanecerá dentro del mercado único de la UE durante cuatro años. "Esto crearía dos fronteras e implica que Irlanda del Norte no tiene libre comercio con nadie, por lo que la propuesta parece estar muerta a su llegada a Irlanda, lo que probablemente también signifique que lo está para el resto de la UE", comentan los analistas de Danske Bank.

El londinense 'The Times', por su parte, ha publicado información de la propuesta y ha asegurado que incluirá una petición a la UE para que descarte una nueva prórroga de la fecha prevista del Brexit.

El punto que ha generado mayor polémica ha sido la ubicación de controles aduaneros a cinco kilómetros de la frontera. A pesar de que Johnson ha garantizado que el borrador final no incluye esta idea, que forma parte del plan 'Sin documento', ha sido rotundamente rechazada por el Gobierno de Dublín.

La asunción, sin embargo, por parte del 'premier' de que deberá existir algún tipo de filtro "si Reino Unido será una zona económica independiente" ha provocado un aluvión de críticas. La más sonada la de Peter Foster, editor en jefe para Europa del 'Daily Telegraph', quien ha cargado con dureza contra la propuesta ya que "no se puede tomar como un intento serio de conseguir un acuerdo, dada la postura europea". "Pensar eso es haber vivido tres años en un agujero", ha remachado.

UNA PRÓRROGA INEVITABLE

La desconfianza de los analistas hace pensar en que el último intento de Londres de renegociar el Brexit no tendrá más éxito que los anteriores. El primer ministro ha declarado que este fin de semana debería quedar claro si hay 'fumata blanca' en Bruselas. De hecho, en Downing Street no creen contar con más de un 50% de posibilidades de salirse con la suya.

Pese a los esfuerzos de Johnson, los expertos creen que el desenlace más probable es que el líder 'torie' se vea forzado a pedir más tiempo a la UE. Lo hará contra su voluntad, señalan algunas voces, "pero el acuerdo presentado parece más una excusa para presentarse ante los británicos como que lo ha intentado que una iniciativa real".

En este momento, el primer ministro está atrapado entre la espada y la pared. "Al carecer de una mayoría parlamentaria, Johnson no puede conseguir un acuerdo sobre el Brexit a través de una votación parlamentaria, ni obtener el derecho a marcharse sin un acuerdo o desencadenar elecciones anticipadas", señala Dennis Shen, analista de Scope.

Por lo tanto, cree este experto que "el Gobierno británico necesitará muy probablemente otra ampliación del artículo 50 antes del 31 de octubre, cuya duración exacta dependerá de las discusiones parlamentarias internas y de las negociaciones entre el Reino Unido y la UE".

Incluso aunque el Reino Unido lograra un “nuevo acuerdo” con la UE y éste fuera aprobado, siendo muy optimistas, en el Parlamento británico antes de finales de mes, podría ser necesario tiempo extra en este escenario, "aunque sólo sea para aprobar los estatutos legislativos necesarios que garanticen la salida sin problemas de Reino Unido de la UE", redondean.

Noticias relacionadas

contador