• Expertos esperan que los encargados de política monetaria preparen al mercado para un precio del dinero más alto el próximo año
  • La paridad, cada vez más cerca: podría llegar en el primer trimestre de 2017
  • La libra está insosteniblemente baja y en niveles muy infravalorados
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La euforia que desató la victoria del republicano Donald Trump entre los inversores, que se lanzaron a comprar dólares como locos, no tiene visos de agotarse. El rally del “billete verde” ya dura dos semanas y ha superado todas las expectativas de los analistas que miden su desempeño contra el euro, al aproximarse al formidable soporte de los 1,05 dólares mucho más pronto de lo esperado. La Reserva Federal de EEUU (Fed) tiene parte de la culpa de que todos las firmas de inversión estén rehaciendo sus previsiones, al confirmar lo era sólo una sospecha: habrá subida de tipos en diciembre.

Después de las declaraciones de la presidente de la Fed, Janet Yellen, expresando ante el Congreso que la subida de tipos podría llegar “relativamente pronto”, el dólar se catapultó hasta los 1,0569, dejando un nuevo mínimo anual el pasado viernes y rubricando una apreciación de casi un 7% contra la “moneda única” desde el pasado 9 de noviembre. Y aunque el euro gana algo más de un 0,6% en este arranque de semana, protagonizado un modesto rebote que lo ha impulsado por encima de los 1,06 dólares, todos los expertos consultados señalan que el dólar aún no ha alcanzado su techo.

Porque no es el futuro inmediato lo que preocupa a los analistas. Desde Goldman Sachs prevén más incrementos de tipos en 2017, de 100 puntos básicos, o lo que es lo mismo, un 1%, muy por encima de los que apuntan los futuros de la Fed: 64 puntos básicos. “Más importante es el hecho de que el mercado descuenta un incremento del precio al que se presta el dinero de 130 puntos básicos en 2019, alrededor de unas cinco subidas de la tasa de interés”, destacan desde el banco estadounidense.

Los operadores deben esperar declaraciones de los miembros del comité abierto de la Reserva Federal para preparar al mercado para tipos para tipos más altos en 2017

Analistas de Ebury, por su parte, alertan que los operadores deben esperar declaraciones de los miembros del comité abierto de la Reserva Federal (el FOMC por sus siglas en inglés) para “preparar al mercado para tipos para tipos más altos el próximo año”. “Pensamos que la victoria de Trump significa que siguen en el camino de aumentar los tipos de interés este año y aproximadamente dos o tres veces el próximo año”, indican.

PARIDAD EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2017

Este hecho confiere, para Goldman Sachs, todavía un mayor potencial alcista al “billete verde”, incluso en el corto plazo. “En su cruce con el euro, ya ha superado con creces nuestras previsiones de final de año de que cerraría 2016 cambiándose a 1,08 dólares y también ha dejado atrás el precio de 1,08 yenes con el que acabaría el presente ejercicio”, reconocen los expertos de la entidad. “Nuestra previsión a 12 meses de la paridad con el euro y el precio de 115 yenes contra la divisa nipona, se refuerza ante la confirmación de la tendencia alcista del dólar”, aseguran estos analistas.

Ebury, por su parte, se ratifica en su previsión de que el dólar seguirá fortaleciéndose frente a casi todas las principales en divisas en 2017, y particularmente frente al euro. La institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas prevé un cruce del euro/dólar “en el nivel de 1,04 dólares a finales de 2016, para alcanzarse el empate entre la moneda única y el dólar a lo largo del primer trimestre de 2017”.

La recuperación del dólar tras las elecciones en Estados unidos indica que el mercado, que tiene auténtica voracidad por el dólar en detrimento de la renta fija de EEUU, que también acumula récords en sus rendimientos, ha llegado a la conclusión de que la presidencia de Donald Trump podría ser positiva para el crecimiento en los EE.UU. “Una de las promesas de Trump es que se vea un aumento significativo en el estímulo fiscal en los EE.UU. el próximo año, y el efecto a corto plazo sobre el crecimiento probablemente será positivo y debería compensar gran parte de los efectos negativos de sus restricciones comerciales a las exportaciones de EE.UU., que representan menos del 15% del PIB estadounidense”, explica Ebury en un reciente informe.

Los analistas de Goldman Sachs apuntan a un cambio de ciclo en el dólar, ya que el actual data de marzo de 2015, cuando entró en un “modo de espera”, después de la aguda expansión en 2014 y hablan de “reset” para el “billete verde” tras las elecciones de EEUU. Coinciden con Ebury en que “la posibilidad de estímulos fiscales significativos en una economía en la que la flexibilidad es cercana a cero, da alas a la inflación” y, por otra parte, subrayan que “la posibilidad de nuevos nombramientos en la Fed decantarán la balanza hacia el lado de los 'halcones”.

Analistas de Goldman Sachs hablan de 'reset' en el dólar, que agota la tendencia actual que había sumido a la divisa en un 'modo espera' desde marzo de 2015

EL EURO, GOBERNADO POR LOS RIESGOS POLÍTICOS

Los riesgos que afronta la “moneda única” en el seno de la zona euro no hacen más que añadir leña al fuego en el que se cocina la paridad. “El creciente riesgo de contagio político existente en la eurozona y la creciente divergencia monetaria política entre el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal debería mantener el actual camino hacia la depreciación del euro contra casi todas las monedas principales”, aseguran desde Ebury. “Esto será particularmente así frente al dólar, con el que se espera que la moneda única alcance la paridad en algún momento en los primeros meses del próximo año”, insisten desde la firma financiera.

El convulso panorama político en Italia y Francia proyectan largas sombras que ponen en peligro los fundamentos de la misma Unión Europea (UE) y la perspectiva de que la ultra derecha euroescéptica pueda instalarse en el Quirinal y el Elíseo se vuelve cada vez más tangible. La segunda y tercera potencias económicas de la “moneda compartida” afrontan retos políticos en los próximos meses que ahuyentan los flujos inversores en el euro, según analistas consultados.

En primer lugar, el referéndum sobre la Constitución italiana, en el que se anticipa una victoria del “no”, podría acabar con el primer ministro, Mateo Renzi abandonando el Gobierno, ya que ha ligado su destino político al resultado de la consulta. La Liga Norte espera su momento para asaltar la primera fila política en el evento de unas nuevas elecciones en el país transalpino.

Francia, por su parte, verá una contienda entre la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, y el ganador de la segunda vuelta de las primarias de la centro-derecha, Alain Juppé o François Fillon. Porque la derrota de Nicolas Sarkozy en la primera vuelta, da alas a Le Pen y se prevé una ajustada carrera electoral que llegará a la meta en la segunda vuelta de las presidenciales que se celebrará en mayo de 2017.

Ebury ve el cruce libra/dólar en 1,25 dólares al término de 2016 y en 1,27 dólares a lo largo del primer trimestre de 2017

Y LA LIBRA, EN NIVELES INSOSTENIBLEMENTE BAJOS

En cuanto a la Libra, asegura Ebury que los niveles actuales la dejan “extremadamente infravalorada para cualquier métrica” y la sitúan en “niveles muy por debajo de lo justificable por diferenciales de tipos de interés con otras economías”. En este sentido, la firma sostiene que “los niveles actuales de la libra son insosteniblemente bajos y que las predicciones de paridad entre la libra y el euro son muy improbables”.

En consecuencia, estos analistas se decanta por una “continua apreciación de la libra desde los niveles actuales contra el dólar y el euro, aunque ahora pronosticamos que esto ocurra a un ritmo moderadamente más lento”. En concreto, Ebury ve el cruce libra/dólar en 1,25 dólares al término de 2016 y en 1,27 dólares a lo largo del primer trimestre de 2017.

Goldman Sachs, en cambio, opina que la libra todavía tiene recorrido a la baja y pronostican que la divisa se cambie a 1,20, 1,18 y 1,14 dólares en los plazos de tres, seis y 12 meses respectivamente. El motivo en el que flos expertos de esta entidad fundamentan su vaticinio bajista es que la primera ministra británica, Theresa May, "ha dejado bien claro" que el artículo 50 del Tratado de Lisboa se activará en marzo, para dar inicio al Brexit. Y este mensaje "se está perdiendo entre todo el debate legal acerca de la aprobación parlamentaria de los planes de divorcio con la Unión Europea (UE)", pero aún así, Reino Unido dejará la unión, aseguran estos analistas.