El Banco de Canadá (BoC) ha mantenido los tipos de interés en el 1,5%, tal y como esperaban los analistas. Aunque en los últimos día se había especulado con un posible aumento de los intereses en 25 puntos básicos, finalmente el organismo ha mantenido sin cambios el precio del dinero.
En su comunicado sobre política monetaria, el Banco de Canadá ha justificado su decisión porque el repunte de la inflación, que ha tocado el 3% según los últimos datos, será transitorio.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió hasta el 3% interanual en julio, ha recordado el BoC, en gran parte debido a una subida en el componente de tarifa aérea del IPC. Pero al mismo tiempo ha anticipado que su previsión es que el IPC "retroceda al 2% a principios de 2019, a medida que se disipen los efectos de los aumentos anteriores en los precios de la gasolina".
El BoC también ha señalado que sus indicadores de inflación "se mantienen firmemente en torno al 2%, en consonancia con una economía que ha estado operando cerca de su capacidad durante algún tiempo". También ha remarcado que no hay presiones sobre los sueldos, ya que "el crecimiento salarial sigue siendo moderado".
El banco central también ha destacado que la economía global sigue creciendo a un ritmo sólido, impulsada sobre todo por el comportamiento "particularmente robusto" de EEUU. Sin embargo, ha alertado sobre "las tensiones comerciales elevadas", que "siguen siendo un riesgo clave para las perspectivas mundiales y están reduciendo los precios de algunas materias primas". En este sentido, ha añadido que "las tensiones financieras se han intensificado en ciertas economías de mercados emergentes, pero con efectos indirectos limitados a otros países".
Por último, el BoC espera que la economía canadiense siga creciendo en los próximos trimestres, aunque a un ritmo más moderado que en el segundo trimestre (el PIB repuntó un 2,9%). En este escenario, ha anticipado que "mayores tipos de interés están justificados para alcanzar el objetivo de inflación".
Como conclusión, el organismo ha comentado que "continúa midiendo la reacción de la economía ante tasas de interés más altas" y también "está monitorizando de cerca el curso de las negociaciones del TLCAN (Tratado de Libre Comercio entre EEUU, Canadá y México) y otros desarrollos de la política comercial, así como su impacto en las perspectivas de inflación".
