Mejora el estado de ánimo en la economía alemana. En noviembre, el índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo) muestra que la confianza empresarial repunta por segundo mes consecutivo. En concreto, sube a 86,3 puntos después de los 84,5 puntos de octubre, su nivel más alto desde agosto.
"Aunque las empresas estaban menos satisfechas con su negocio actual, el pesimismo con respecto a los próximos meses se calmó notablemente. Es probable que la recesión sea menos profunda de lo que muchos esperaban". "La economía alemana está enviando señales de esperanza", ha señalado el economista del Ifo Klaus Wohlrabe.
Pero el Ifo de noviembre tiene dos lecturas. Por un lado, las expectativas mejoran a 80 puntos, desde los 75,9 del mes anterior. Por otro, la evaluación actual de las empresas empeora, cayendo a 93,1 puntos desde los 94,2 del mes previo.
Por sectores, el índice de clima empresarial aumentó notablemente en el manufacturero. Las empresas se muestran mucho menos pesimistas sobre los próximos meses, aunque califican peor su situación actual. Igual ocurre en el sector servicios, donde el clima de negocios mejora sustancialmente, al tiempo que las empresas son menos pesimistas sobre los próximos meses, pero más insatisfechas con el negocio actual.
"La actividad en Alemania sigue cayendo, aunque a un ritmo más lento que en octubre", destacan los analistas de Pantheon Macroeconomics.
Estos últimos datos del Ifo muestra que, sobre la inflación, el 46,8% de las empresas espera aumentar los precios en los próximos tres meses, a pesar de que menos empresas reportaron problemas con cuellos de botella en la cadena de suministro en noviembre que en octubre (59,3% frente a 63,8%).
"Esto respalda nuestra opinión de que la inflación se mantendrá alta, incluso si esperamos que caiga en los próximos meses", añaden, y consideran que "todavía no es suficiente para convencernos de que la economía alemana escapará de la recesión. Después de caer un probable un 0,5% intertrimestral en el cuarto trimestre, creemos que el PIB alemán caerá un 0,2% en el primer trimestre de 2023".
"Aunque una recesión durante el invierno sigue siendo inevitable, la lectura de hoy brinda esperanzas de que la economía alemana pueda capear la tormenta mejor de lo esperado", apuntan en Oxford Economics, "dado que el índice Ifo se mantiene en niveles bajos y los altos precios de la energía siguen afectando tanto a las empresas como a los consumidores". Sin embargo, consideran que, a medida que se disipa el pesimismo, "existe la esperanza de que la recesión resulte menos grave de lo que se temía".
