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A Reino Unido le queda poco más de una semana antes de que pierda su carnet del club europeo para siempre y la libra deja notar un incremento de la volatilidad, mientras los expertos avisan de caídas, principalmente contra el dólar, a medida que se entra en una nueva fase de negociaciones de la relación futura con la Unión Europea (UE). Los factores técnicos, no obstante apuntan a una pausa en las ventas que se nota más contra el euro, con la moneda única sufriendo su propia dosis de drama.

El rebote que ha vivido la divisa británica en las dos últimas jornadas y que la han llevado por encima de los 1,3050 dólares, desde 1,2950 dólares se debe a los buenos datos del mercado laboral, pero los analistas avisan de que persiste la incertidumbre. Asimismo, este martes ha trascendido que las cosas no serán realmente fáciles para Reino Unido y que la UE no flexibilizará en absoluto las condiciones de la salida. “Comienzan a endurecerse las negociaciones, y el gobierno de Boris Johnson estará en apuros”, apunta Adrián Aquaro, de Trader College.

“La situación comienza a impactar en la libra esterlina, que por ahora se mantiene por encima de 1,30 dólares, cota que podría perder próximamente si el estado de cosas no mejora. El gráfico de 4 horas presenta una serie de máximos descendentes, el primero de los cuales fue el 13 de diciembre en 1,3515 dólares y que permite avizorar una caída adicional de la libra en los próximos días”, comenta el analista.

Por otro lado, las cosas se ponen difíciles para el euro antes de la reunión de política monetaria del Banco Central Europe (BCE) y la comparecencia de su presidenta, Christine Lagarde. Se espera que la banquera central anuncie el inicio de la revisión estratégica de la política del organismo, pero “si el discurso de Lagarde, no es muy convincente, el camino bajista del euro es un hecho”, indica el experto.

“El gráfico diario tiene una clara figura de cambio de tendencia -hombro cabeza hombro-, que junto a una cercana línea de tendencia permiten pensar en una caída fuerte de la moneda única. El objetivo de la formación aparece lejos, en 1.0900, y la velocidad de la potencial caída podría situar dicho objetivo para la semana próxima”, agrega.

IMPACTO DEL CORONAVIRUS

Además de estos acontecimientos, el mercado de las divisas no está siendo ajeno a las consecuencias del brote del coronavirus en China, que ha dejado nueve muertos y más de 400 afectados. Las subidas en el yen y caídas en el yuan son las principales consecuencias.

La divisa nipona, a menudo vista como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica, se fortaleció fuertemente frente al dólar hasta niveles inferiores a 109,8 yenes. Se negoció por última vez en 110,01 yenes. Mientras tanto, el yuan chino, tanto de la China continental como en Hong Kong, ha experimentado un fuerte debilitamiento frente al dólar y se cotizaró por última vez en 6,902 y 6,9036 yuanes respectivamente. La divisa alcanzó máximos de seis meses a inicios de esta semana.

Los expertos avisan de que la emergencia sanitaria puede dejarse notar con virulencia en el won coreano y en las monedas de Singapur y Tailandia, al igual que ocurrió en la crisis del virus SARS de 2002.

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