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Vienen curvas para la libra. Así lo avisan los expertos de Rabobank, que dicen que el 'cable' tiene ante sí meses complicados. "Tendrá dificultades para mantener sus recientes ganancias", comentan estos estrategas.

La libra esterlina ha recuperado su posición como la divisa del G10 con mejor comportamiento en lo que va de año gracias a sus últimos avances, que se deben a un "aumento de las expectativas sobre el alcance de las subidas de tipos del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) en este ciclo".

Las presiones inflacionistas persisten en Reino Unido, y parece que los responsables de la política monetaria del Banco de Inglaterra "no tendrán más remedio que apretar las tuercas a la economía británica aún más de lo previsto para socavar la demanda y empujar las presiones sobre los precios de nuevo hacia el objetivo de inflación del 2%".

De hecho, los operadores del mercado creen que el BoE tendrá que subir el tipo de interés hasta el 5,5% para controlar el avance de los precios. "El sólido comportamiento reciente de la libra puede relacionarse con estos rumores", comentan los expertos de Rabobank, que también creen que la divisa británica se ha visto "alentada" por el comportamiento del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos meses, "mejor de lo esperado".

Pero no se puede perder de vista el hecho de que la tasa de inflación del Reino Unido sigue siendo superior a la de la mayoría de sus homólogos, y al mismo tiempo la economía británica "no ha logrado crecer más allá de sus niveles prepandémicos de forma sostenida, en contraste tanto con la zona euro como con Estados Unidos".

Una subida de tipos viene emparejada con un aumento de los riesgos económicos relacionados con el débil crecimiento y la recesión. "Como demostró la libra esterlina el año pasado, los temores a una recesión tienen el potencial de abrumar el impacto monetario positivo de unos tipos de interés a corto plazo más altos", destacan los analistas del banco holandés.

En su Informe de Política Monetaria de mayo, el Banco de Inglaterra revisó sustancialmente al alza sus previsiones económicas, de forma que pasó a esperar una expansión muy modesta del PIB británico y un ligero aumento del desempleo. También pronosticaba una rápida caída de la inflación británica a partir de los datos de abril, pero se dio de bruces con la realidad: el IPC bajó, pero se mantuvo muy por encima de lo esperado, con una cifra general del 8,7% interanual y una subyacente del 6,8% interanual.

"Suponiendo que los datos económicos del Reino Unido muestren mayores signos de tensión en el tercer trimestre", y dado que se espera que el dólar siga bien respaldado en los próximos meses, los analistas de Rabobank creen que "el 'cable' tendrá dificultades para mantener sus recientes ganancias".

Como dicen, "el riesgo para la libra esterlina es que nuevas subidas progresivas de los tipos por parte del BoE socaven significativamente la reciente mejora de las perspectivas de crecimiento". Recuerdan que los fundamentos económicos del Reino Unido "llevan tiempo siendo malos", y que el telón de fondo se ha caracterizado por "una inflación elevada, un crecimiento débil, además de una inversión y una productividad bajas".

El déficit corriente el año pasado "probablemente aumentó la vulnerabilidad de la libra". Y aunque este déficit se ha reducido recientemente, lo que "podría proteger un poco a la libra", en vista de que los tipos de interés 'más altos durante más tiempo' apoyarán al dólar en el tercer trimestre, "vemos margen para que el cable baje hasta 1,22 GBP/USD a tres meses vista".

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