Subidas para el dólar este martes, que abandona sus mínimos de tres semanas en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales y trata de avanzar también contra un euro que presenta tracción hacia la franja de los 1,19 dólares, mientras los inversores se preparan para la publicación del dato de inflación en EEUU.
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El dólar ha retrocedido junto con los rendimientos estadounidenses este mes, después de haber alcanzado máximos de varios meses por las expectativas de que el estímulo fiscal masivo, junto con la continua flexibilización monetaria, impulsará un crecimiento económico más rápido de Estados Unidos y una mayor inflación.
El índice del dólar, también conocido como DXY, ha sumado un 0,2% hasta los 92,281 en la sesión asiática, alejándose del mínimo del jueves de 91,995, que fue el más débil desde el 23 de marzo. El último día de marzo había alcanzado un máximo de casi cinco meses de 93,439.
En cambio, el euro y los valores de la eurozona lo tienen todo de cara para recuperarse, según los analistas de BNY Mellon. "Incluso con el anuncio de Alemania esta semana de una nueva prórroga de sus cierres y los continuos problemas con la campaña de vacunación de la Unión Europea, es muy difícil tener en cuenta noticias adicionales a la baja", explican, por lo que "sólo será cuestión de tiempo que lleguen a la eurozona los mismos motores que han favorecido las posiciones de reflación en EEUU, Reino Unido, Australia y otros países".
Sin embargo, el dólar también "debería encontrar estabilidad con la narrativa de los resultados macroeconómicos de EEUU, que se presentarán con fuerza en los datos de esta semana", indican los analistas de Westpac. En este sentido, "as cifras de las ventas al por menor que se publicarán el jueves también serán objeto de gran atención.
Con todo, los expertos apuntan a los bonos para aventurar la dirección del dólar. "La forma en que los rendimientos del Tesoro reaccionen a la oferta de esta semana y a la publicación de datos clave de Estados Unidos sin duda proporcionará una dirección para el dólar en el corto plazo", comentan desde Rabobank. Y en este sentido, un fuerte IPC dará alas al dólar, concluyen los expertos.