La montaña rusa del bitcoin aún no se ha detenido. La reina de las criptodivisas ha cerrado el primer semestre del año envuelta en una salvaje volatilidad. Tan pronto marcaba máximos históricos en abril, cerca de los 65.000 dólares, como cerraba esta primera mitad del año con una caída del 47% desde esos niveles. ¿Y ahora qué?
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1. Regulación. Es y siempre será uno de los grandes dolores de cabeza del bitcoin. Pese a que expertos como Simon Yu, de StormX, reconocen a CNBC que el último 'feo' de China puede ser incluso "positivo" para la cripto, en cuanto a que vaya a favor de su descentralización, reconoce que "la sobrerregulación" que puede afrontar en EEUU puede ser un problema.
2. Volatilidad. Acuñado por sus defensores como 'oro digital', este término puede ser una espada de doble filo y así se está demostrando hasta el momento dejándonos ver en esta primera mitad del año lo mejor y lo peor que puede ofrecer la criptomoneda.
3. El medio ambiente. Elon Musk fue uno de los primeros pero no el último en señalar su preocupación sobre el impacto que tiene la minería de criptos sorbe el ecosistema. "Como mínimo, puede disuadir a algunos inversores de tener bitcoin", reconocen los expertos de Citi en uno de sus últimos informes, en el que no descartan que esto "estimule la intervención de los gobiernos, como el chino, para prohibir la minería".
4. El escrutinio. Otro problema que sigue afrontando el bitcoin (y las criptos en general) es el tema de las 'stablecoins', cuyos precios están destinados a verse vinculados con activos del mundo real, como el dólar estadounidense, lo que escala el escrutinio sobre el resto de criptos.
5. Las monedas 'meme'. Con el dogecoin como principal estandarte, las 'meme coins' o monedas 'meme' son otra de las grandes amenazas del bitcoin, especialmente al verse relacionadas con estafas.
