Antes de la quiebra de Terra, Celsius y Three Arrows Capital, con las congelaciones de fondos y corralitos que han establecido en los fondos de sus clientes, en la corta historia del bitcoin el caso del criptobróker Mt. Gox tiene el honroso privilegio de ser la primera gran empresa de criptoactivos fallida de la historia. Las ramificaciones de ese acontecimiento llegan hasta hoy en día y pueden explosionar el actual mercado bajista, avisan los expertos de Julius Baer, quienes califican la resolución judicial del destino de parte de los bitcoins perdidos en aquella liquidación como una "bomba del pasado".
Muchos de los inversores que se han incorporado al criptoespacio en los últimos dos años aproximadamente tal vez han oído hablar de la plataforma de compraventa de criptomonedas Mt. Gox, cuya sede se encontraba en la región especial de Shibuya, en la ciudad de Tokio, Japón. Lanzada en 2010, llegó a controlar alrededor del 70% de todas las transacciones realizadas con el bitcoin (BTC). Cuatro años después de su lanzamiento, se consolidó como uno de las plataformas de compraventa de bitcoins más grandes del mundo.
Pero en febrero de 2014, la compañía comenzó a presentar problemas y suspendió el comercio con criptomonedas, manifestando que más de 850.000 bitcoins habían sido hackeados de sus cuentas. Una suma que para ese entonces, representaba en promedio unos 470 millones de dólares. Por lo que, posteriormente en el mes de abril, Mt Gox fue forzado a iniciar el proceso de liquidación.
Años de litigios después, se han recuperado más de 135.000 bitcoins, que se pagarán en breve a los acreedores en forma de dólares o BTC, según anuncio del administrador. "Si una gran parte de los acreedores decide recibir el pago en moneda fiduciaria, podría haber más presión de venta para el principal activo digital y la clase de activos en general", avisan desde Julius Baer. "La inflación en EEUU de junio, más alta de lo esperado, podría apuntar a un persistente entorno macroeconómico negativo para las criptomonedas, lo que, unido a factores específicos de este mercado, como el caso de Mt. Gox, aboga en contra de un rebote rápido y brusco a corto plazo", avisan.
Dado que en el momento de la explotación cada token de BTC valía menos del 5% de su valor actual, este anuncio del administrador ha hecho temer que una gran parte de los acreedores pueda decidir que se les pague en moneda fiduciaria en lugar de en criptodivisas, tratando de obtener una sustancial ganancia de capital. Los temores radican en que derive en la salida al mercado de una cantidad abrumadora de bitcoins e impulsar una mayor presión de venta del principal activo digital, en un momento ya de por sí complicado.
Esta noticia llega cuando el estado de ánimo del mercado sigue siendo muy bajista, lo que significa que "más noticias negativas podrían ser tomadas como un desencadenante de más ventas", indican desde la entidad suiza. Dado que las correlaciones entre las criptomonedas siguen siendo elevadas en las últimas semanas, cualquier presión sobre el BTC también tendría probablemente efectos en cadena para las 'altcoins'.
Aluden estos expertos a la reacción del mercado tras la publicación de los datos de inflación en EEUU. 15.000 millones volaron del precio del bitcoin en cuestión de minutos. Alrededor de 50.000 millones se esfumaron de las criptos en general en el mismo momento, en una clara muestra de cómo se hallan de presionados los precios en medio de los temores de un mayor y más agresivo endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de EEUU (Fed).
"Este entorno ha provocado fuertes vientos en contra para los mercados de criptomonedas desde principios de año y, junto con los acontecimientos específicos de las 'criptos', como la liberación de los tokens recuperados del exploit de Mt. Gox, se opone a un repunte de los precios a corto plazo", apostillan los expertos. El mercado en general cree que más empresas de este sector pueden caer en bancarrota y que el destino de las caídas del bitcoin es, como mínimo, los 13.000 dólares.
