• Aunque reitera su consejo de 'sobreponderar' porque ve potencial a largo plazo
  • Sin embargo, la pérdida de varios contratos en 2017 será un lastre a corto plazo
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Planta energética desarrollada por Técnicas Reunidas
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Los analistas de Barclays han sacado la tijera en Técnicas Reunidas, al recortar su valoración a 12 meses un 17%, desde 47 euros por acción hasta 39 euros. El valor ha caído un 2% en bolsa, hasta 27,85 euros.

Barclays, no obstante, mantiene su consejo de sobreponderar (añadir el valor en cartera) debido a que todavía ve potencial alcista en sus acciones a largo plazo. Y justifica su recorte de valoración por los problemas que afronta la empresa a corto plazo.

"Técnicas comenzó el año de manera positiva, con la previsión de ganar contratos por valor de 6.000 millones de euros y aumentar el negocio y la rentabilidad", señalan desde el banco británico. Sin embargo, añaden que los problemas surgidos en dos contratos que se daban por seguros en Perú y Bolivia mantendrán planos los ingresos y provocarán potenciales problemas de infrautilización y en el capital circulante".

En su opinión, Técnicas sigue ofreciendo un buen perfil de inversión por fundamentales y será capaz de aumentar su cuota de mercado, gracias a su buen historial de ejecución de proyectos. En cualquier caso, dejan de considerar al valor una de sus ideas centrales de inversión (top picks) por los problemas registrados en algunos proyectos en 2017.

Los resultados del primer semestre de 2017 de Técnicas Reunidas mostraron una caída en la evolución de su cartera de contratos que no gustó nada a los analistas ni al mercado. "El ritmo de adjudicaciones se ha ralentizado, lo que nos ha llevado a revisar nuestras estimaciones a la baja", señalaban entonces los expertos de Bankinter.

En el núcleo del problema, la pérdida de dos contratos pesó especialmente: el proyecto de unidades auxiliares de Talara (Perú), que se ha re-ofertado y probablemente no se adjudique hasta 2018; y la anulación, por parte del Gobierno boliviano, de la construcción de una planta petroquímica, proyecto que iba a ser el de mayor inversión estatal en Bolivia, con una valoración en torno a 2.000 millones de dólares. La pérdida de estos dos contratos, señaló César Sánchez-Grande, director de análisis de Ahorro Corporación, "ha generado incertidumbre en la compañía y ha provocado un comportamiento muy negativo a lo largo del año".

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