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A la vista del gráfico diario de la red social podemos ver cómo esta no puede ser más bajista. Así, desde los máximos que marcó poco después de comenzar a cotizar el título acumula una caída del 80%.
Técnicamente, lo que tenemos es un canal bajista que se ha perforado a la baja y donde la base del mismo ha demostrado actuar como resistencia. De hecho, el rebote de finales de octubre no es más que un simple ‘pull back’ a la que era zona de soporte y ahora pasa a ser resistencia. Abrir largos no tiene sentido por cuanto es un título en caída libre y, además, no presenta soporte alguno en este momento. Si acaso, y extremando al máximo la cautela, sólo tiene sentido intentarlo por el lado corto o bajista si asistiéramos a un rebote hacia la zona de resistencia de los 6,80-6,90 dólares, que es por donde pasaría en este momento la base del antiguo canal bajista. Pero qué duda cabe que el momento actual no es fácil para adoptar posiciones de ningún tipo, ya que aun cuando la tendencia no puede ser más bajista no podemos descartar violentos rebotes contra tendencia (o fases de reacción).
A finales de octubre conocimos que la matriz de la red social Snapchat, registró entre julio y septiembre de 2018 unas pérdidas netas de 325 millones de dólares, lo equivale a una reducción del 26% con respecto a los 'números rojos' contabilizados en el mismo periodo del año anterior. La facturación total de la tecnológica ascendió hasta los 297 millones de dólares, lo que equivale a un incremento del 43,1% con respecto al tercer trimestre de 2017. Además, la compañía recortó sus gastos un 7,2%, hasta los 621 millones de dólares. "Estamos invirtiendo en oportunidades de crecimiento a largo plazo y logrando una mejora en la eficiencia operacional", destacó el director financiero de Snap, Tim Stone. "Hemos logrado unos ingresos récord y una mejora en los resultados, al mismo tiempo que esperamos seguir invirtiendo en innovación durante el cuarto trimestre", añadía.
