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A pesar de las importantes caídas acumuladas desde principios de 2019, cabe decir que estas encajan por el momento dentro de los parámetros normales.
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Las fuertes caídas de los títulos de la aerolínea desde finales de enero han encontrado suelo, al menos por el momento, en el nivel de ajuste/retroceso del 61,8% de toda la subida desde los mínimos de 2016. Dejándonos muy claro que el soporte a respetar en todo momento lo tenemos en los mínimos de junio en los 4,39 euros. O dicho con otras palabras, que la corrección hasta ahí, aun cuando nos parezca muy violenta (fase de reacción) encaja absolutamente dentro de los parámetros normales. Acción-fase de reacción.
Por lo tanto, entendemos que en la medida en que no se marquen nuevos mínimos anuales cabe apostar por que más pronto que tarde el título trate de reestructurarse de nuevo al alza, o al menos de experimentar un importante rebote de cara a las próximas sesiones/semanas. Como primera zona de resistencia importante en el título tenemos los 5,222 euros, el último máximo decreciente.
