A lo largo de la semana pasada decíamos que cerrar por debajo de los 10.700 puntos (hueco alcista del 10 de julio) sería una clara señal de debilidad. El Dax ya había cerrado el hueco homólogo días antes y de alguna manera parecía advertirnos de lo que se avecinaba.
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El jueves se cerró el hueco alcista y el viernes ya sabemos lo que pasó: desplomes y más desplomes en toda Europa y al otro lado del Atlántico. Desde el punto de vista técnico, y tras perforarse el soporte que presenta en los mínimos de julio en los 10.316 puntos (ahora primera resistencia) tenemos delante una potencial formación de implicaciones bajistas en “cabeza y hombros” con objetivo mínimo hacia los mínimos de 2014 en los 9.370 puntos.
De hecho, incluso si la figura de vuelta se terminara cumpliendo, no descartamos precios cercanos a los 9.000 puntos. Un potencial rebote hacia la zona de resistencia de los 10.500 puntos encajaría dentro de lo que sería un típico movimiento en pull back a la “línea clavicular” de la formación. Prepárense para volatilidad extremas intradiarias y movimientos erráticos de todo tipo de una sesión para otra. Pasará bastante tiempo hasta que el mercado nos empiece a decir si el final de las caídas se ha visto.
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