El principal culpable de que las bolsas del Viejo Continente no levanten cabeza no es otro que el sector financiero. Éste, medido por el índice SX7E se deja desde los máximos de julio un 41%. Y desde los máximos de hace cuatro semanas acumula una caída cercana al 20%.
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Desde el punto de vista del análisis técnico el gráfico semanal no puede ser más desalentador, pues nos las prometíamos felices tras el rebote desde los mínimos de febrero y en un abrir y cerrar de ojos los precios se han girado con la misma verticalidad con la que subieron durante el rebote. De hecho, desde el principio del rebote hemos advertido por activa y por pasiva que figura de vuelta no teníamos, que los máximos y mínimos decrecientes seguían intactos y que por lo tanto todo era un simple rebote, sin más.
Llegados a este punto se puede apreciar cómo el precio ya no presenta soporte alguno hasta los mínimos anuales (88,85 puntos) y por debajo no descartamos incluso restar la totalidad del último gran impulso alcista, lo que le llevaría a los mínimos de 2012 en los 72 puntos (esto es un 23% de caída adicional).
Gráfico semanal - Índice sectorial de bancos europeo (SX7E)
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