Unicaja Banco ha salido al rescate de sus viejos fondos garantizados para evitar pérdidas al vencimiento de sus respectivas estrategias, muchas de las cuales acaban este año. El banco de origen andaluz ha tenido que ejecutar garantías próximas a los 580.000 euros en lo que va de año para seis de estos productos. Es el único banco que, en 2020, ha tenido que echar una mano a su gestora, aunque en los dos ejercicios previos otros como Bankinter o Liberbank también tuvieron que salir al paso de sus garantizados.
Uno de los fondos donde más ha tenido que compensar Unicaja la garantía contratada por folleto es el Unifond 2020-III. Este fondo, lanzado en abril del 2014, ha logrado dar una TAE a vencimiento del 2% tras la ejecución de la garantía, en cuyo caso ha sido de 320.235 euros.
Este mecanismo es “bastante habitual” en Unicaja, una de las entidades con mayor proporción de fondos garantizados en relación al patrimonio de su gestora, pero "también en el resto de la industria". En la actualidad, Unicaja todavía conserva unos 1.700 millones en garantizados, según la entidad, lo que equivale a una tercera parte del negocio de Unigest, su gestora de activos y la encargada de fabricarlos y gestionarlos. Estos fondos tienen en sus carteras mayoritariamente bonos del Estado, del ICO y de las comunidades autónomas, esto es, “deuda de alta calidad”, pero también hay algunos que están estructurados sobre índices bursátiles o cestas de acciones. Según el grupo, este proceder es "totalmente independiente de las circunstancias de mercado actuales", en referencia a la crisis del Covid-19.
El año pasado, Unicaja ejecutó garantías para tres garantizados que vencían (entre ellos, el Unifond 2019-I o el Unifond Bolsa Garantizado 2019-V) por un valor cercano a los 450.000 euros, con datos de la CNMV, y en 2018 estas ejecuciones supusieron más de 620.000 euros entre cinco garantizados, de las cuales buena parte se la llevó el Unifond 2018-X. Entre los fondos que ha tenido que rescatar, también están los de la antigua EspañaDuero, caja que integró Unicaja a raíz de la reestructuración financiera que se produjo en España tras la crisis de 2008.
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En la práctica, el cliente no nota nada en su extracto porque, cuando la estrategia vence, recupera el capital invertido más la revalorización garantizada. Pero si, durante los años de vigencia, el mercado sufre una alta volatilidad y los activos se devalúan, el banco se ve en la obligación de poner la diferencia hasta el total acordado por contrato, una ejecución o compensación que siempre se contempla por los equipos de riesgo aunque con la esperanza de que la estrategia de inversión propuesta cumpla sus objetivos sin ayuda externa.
BANKINTER Y LIBERBANK TAMBIÉN SALEN AL PASO
Bankinter también se ha visto en la obligación de ejecutar garantías para sus fondos garantizados, no este año pero sí en 2019 o 2018, a razón de cuatro o cinco fondos por año. Por ejemplo, el Bankinter Índice Español 2019 Garantizado consiguió dar una TAE del 0% tras cinco años cerrado gracias a la ejecución de garantía, sin la cual hubiera incurrido en pérdidas. En el caso de Liberbank, tuvo que compensar en el fondo Liberbank Renta Fija III, cuya TAE a vencimiento fue del 2,7% también tras la ejecución de garantía.
Desde Unicaja sostienen que, no obstante, las ejecuciones de garantía suponen en promedio menos del 1% sobre el patrimonio del fondo en cuestión. “No es relevante”, defiende la entidad. Además, ponen en contexto que “no todas las entidades mandan un comunicado a la CNMV o los partícipes diciendo que la ejecutan o, si lo mandan, no indican de qué cantidad se trata”, al no ser una obligación legal, por lo que más bancos podrían estar sufriendo los estragos del mercado.
“El cálculo de los gastos y la revalorización de los activos se realiza mensualmente a lo largo de la vida del fondo y el garante, en este caso el banco, va haciendo las dotaciones o recuperaciones que corresponden, realizando los apuntes contables correspondientes”, detalla la entidad malagueña sobre el funcionamiento de los fondos garantizados.
