Esperanza Aguirre se siente traicionada. La presidenta del PP de Madrid ha calificado de "gran traición" lo que le hizo el exconsejero Alberto López-Viejo, inmerso en la trama Gürtel, y lo que ha hecho "ahora" su también exconsejero Francisco Granados, implicado en la operación Púnica. Además, ha pedido que se tomen más medidas para combatir la corrupción. | Consulte toda la información sobre la operación Púnica
En una entrevista concedida en Telecinco, Aguirre ha que nunca tuvo conocimiento, ni de oídas, de los negocios turbios del que fuera su número dos. También ha recordado que le cesó hace dos años y medio, primero como consejero y después como secretario general del PP de Madrid.
Aguirre nunca tuvo conocimiento de los negocios de Francisco Granados
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Además, ha calificado de "otoño terrorífico" los acontecimientos vividos en las últimas semanas tras descubrirse más casos de corrupción, como las tarjetas opacas de Caja Madrid, nuevas imputaciones en la trama Gürtel o la propia operación Púnica.
'YO NO HE ROBADO'
Una vez más, Esperanza Aguirre ha vuelto a afirmar que "no se he llevado un duro" en sus treinta años dedicados a la política. Además, ha explicado que su primer gobierno lo diseñó con gente que conocía desde hacía 25 años pero también incluyó a otros como Francisco Granados. Lo hizo por ser alcalde de Valdemoro, donde el PP consiguió ganar por primera vez en uno de los feudos del PSOE.
Además, Aguirre ha replicado que se necesitan tomar más medidas contra la corrupción a diferencia de María Dolores de Cospedal que este lunes aseguró que "el PP había hecho todo lo que podía hacer" contra estos casos.
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