- Iceta seguirá luchando por la sociovergencia
- La reforma Constitucional, una carrera de fondo
El golpe de efecto de Pedro Sánchez, líder del PSOE, de plantarse en Barcelona el día después del 9-N para concretar la reforma de la Constitución en clave federal que proponen desde el PSC, podría verse enmascarada por otras posiciones de los barones socialistas, contrarias a reconocer la singularidad de Cataluña.
Sánchez quiere ser el paladín de los cambios en la Carta Magna que favorezcan un encaje entre Cataluña y España y, con este fin, está trabajando, codo con codo, con el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta. Así el líder del PSOE está dispuesto a articular una fórmula de soberanía para los catalanes.
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Sánchez podría aceptar Cataluña como nación
Sin embargo, hay dos líneas rojas que para otras partes de los socialistas españoles son infranqueables: ni reconocimiento de Cataluña como nación ni concierto fiscal al estilo del País Vasco y Navarra. Explica El confidencial que la misa Susana Díaz encabezaría esta postura de los que creen que “hay que reconocer la diferencia (de Cataluña) sin generar más diferencias".
Es precisamente la presidenta de Andalucía la encargada de abrir conversaciones con los distintos secretarios generales y barones del partido para consensuar posiciones ante la declaración política que aprobarán en Zaragoza el domingo, durante el Consejo de Política Federal del PSOE. Se espera que se debata y dé forma a la reforma constitucional que los socialistas van a proponer como solución a la crisis política de Cataluña.
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LA HOJA DE RUTA DEL PSOE
Habla el diario de qué pasos estaría considerando Susana Díaz con los distintos secretarios generales y que apuntan a dos escenarios que creen que pueden darse en paralelo:
EL PSOE no quiere generar más diferencias entre comunidades
Por una parte, exigirán al Gobierno que abra de forma inmediata la reforma del modelo de financiación autonómica que el PP ha ido posponiendo para resolver las “injusticias” que creen que se están cometiendo con comunidades como Cataluña, Andalucía, Valencia o Canarias.
También reivindicarán que el Ejecutivo se comprometa a respetar las competencias de las comunidades autónomas, que consideran que están siendo continuamente invadidas por el Ejecutivo central.
En paralelo a esos gestos políticos y más a medio plazo se desarrollaría la reforma de la Constitución.
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SOCIOVERGENCIA EN CATALUÑA
Mientras tanto, en Cataluña, Miquel Iceta vuelve al ataque para lograr acercar posiciones con el Ejecutivo de Artur Mas. Un primer paso podría ser un pacto entre CiU y PSC para apoyar los presupuestos de la Generalitat de cara a 2015, ante la reiterada negativa de ERC de seguir con el pacto de Gobierno que mantenían con los convergentes.
De esta manera, Iceta se situaría en la órbita de Mas y podría intermediar en las negociaciones entre el propio president de la Generalitat, Sánchez y el mismo líder del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, para destensionar el conflicto en Cataluña y acabar con un acuerdo que planteara una alternativa a la secesión.