• El índice del dólar, a punto de alcanzar un nuevo máximo de nueve meses
  • La política monetaria seguirá marcando el compás de los movimientos de las principales divisas
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La reciente presión vendedora que ha llevado al euro a perder el importante nivel de soporte en los mínimos del Brexit, alrededor de los 1,09 dólares, sigue dominando la operativa de la divisa que no se decide a protagonizar un rebote a pesar de tener buenos motivos desde el plano macroeconómico.

Los datos del PMI compuesto de la zona euro mostraron que la actividad del sector privado se ha acelerado significativamente durante octubre y registraron su mayor expansión en lo que va de año. Y aún así, la “moneda única” no logró protagonizar un rebote de entidad y se mantiene, en esta segunda jornada de la semana, en un estrecho rango de un 0,2% por debajo de los 1,0880 dólares. “En condiciones normales hubiéramos visto como el euro escalaba un 0,5% o un 0,7%, pero, en cambio, sólo ha dejado un desganado rally que se ha agotado a las pocas horas”, comenta Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management.

La “moneda compartida” no ha logrado desembarazarse del sentimiento bajista que ha dominado su comportamiento desde la rueda de prensa del presidente del Banco Central Europeo (BCE), en la que Mario Draghi dejó entrever que la entidad podría aumentar su paquete de estímulos más allá de marzo de 2017. No obstante, Draghi no quiso adelantar ninguna decisión y pospuso el debate hasta finales de año, lo que dejó al euro en un estado de “vende en el rumor compra en los hechos”, según indican los analistas de Danske Bank, con una moneda completamente expuesta a cualquier decisión que provenga del plano de la política económica y de los riesgos políticos.

El mercado deja que sean las divergencias en materia de bancos centrales las que dominen la situación por encima de cualquier otro factor

“Este es el claro ejemplo de cómo el mercado deja que sean las divergencias en materia de bancos centrales las que dominen la situación por encima de cualquier otro factor”, señala Lien. “Esperamos que en las próximas semanas este sea el principal motor de las divisas”, sentencia la analista, ya que la Reserva Federal de EEUU (Fed) también dará el paso en diciembre, pero hacia un endurecimiento de sus medidas monetarias.

Así, los operadores prestarán especial atención a la conferencia del presidente del Banco Central Europeo, quien se espera que hable de estabilidad y política monetaria ante el Instituto alemán de Investigación Económica. Cualquier comentario de Mario Draghi que pueda sugerir más flexibilidad económica puede volver a golpear al euro.

LA ESCALADA DEL DÓLAR

El mayor beneficiado de esta situación es el dólar, “que parece ganar la batalla anual también ante el euro, después de hacerlo ante la libra esterlina”, explica Adrián Aquaro, fundador de Trader College. En este contexto, el índice del dólar -que mide el desempeño del “billete verde” contra una cesta de divisas- está a punto de conquistar máximos de nueve meses y suma un saldo positivo de un 3,6% en lo que llevamos de octubre. José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, apuesta porque este indicador de la fortaleza de la divisa de EEUU y escale hasta los máximos de 2015, en los 100,80.

Danske Bank fija el precio de los 1,07 dólares por cada euro como un objetivo más que alcanzable en lo que queda de 2016

Sin embargo, la divisa norteamericana sigue algo débil ante el yen, “que no termina de corregir sus fuertes ganancias del último año y medio”, explica Aquaro. Cabe señalar que a mediados de 2015, el dólar llegó a cambiarse a 125,80 yenes, para luego dejar paso a una fuerte apreciación de la moneda nipona que persiste hasta la fecha.

De vuelta al euro, desde Danske Bank fijan como un objetivo más que alcanzable en lo que queda de 2016 el precio de los 1,07 dólares, mientras que Kathy Lien apuesta por una consolidación en un rango entre los 1,0800 y los 1,0850 dólares y deja la siguiente recomendación: “Cualquier precio por debajo de los 1,0840 será un gran lugar para considerar abrir nuevas posiciones largas en el Euro/Dólar”.

Desde el punto de vista puramente técnico, José María Rodríguez cree que el cruce “se ha quedado pensativo, sin saber si experimentar un rebote para continuar cayendo o simplemente descansando para continuar corrigiendo desde aquí”. “Lo que debemos saber es que la última caída le ha llevado a marcar un nuevo mínimo decreciente dando así continuidad a los máximos y mínimos decrecientes de meses atrás. Esto quiere decir que la tendencia sigue siendo bajista por mucho que en el muy corto plazo pudiera rebotar”, concluye el analista.

Gráfico Euro/Dólar

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