El barómetro que publicó el pasado jueves el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) estimaba que la lista de Junts pel Sí, la secesionista, únicamente podría contar con la mayoría absoluta en la región si pacta con la CUP y con eso, lograrían llegar a los 68 o 69 diputados, teniendo en cuenta la ley electoral que está vigente en Cataluña.
Según ha informado El Confidencial, esta ley electoral existente en el territorio y que mantiene desde hace 36 años, favorece a las circunscripciones donde predomina el voto nacionalista como son Girona, Lleida y Tarragona y, sin embargo, menosprecia el de Barcelona, que curiosamente es el menos favorable a estos planteamientos. El medio se ha preguntado entonces cómo quedarían los resultados si, en lugar de aplicar esta ley se utilizara una ley más ajustada a la realidad de Cataluña.
Si por lo tanto se aplicara una distribución ajustada al censo electoral catalán que existe en la actualidad, donde el voto de cada ciudadano tuviera el mismo valor que un escaño, Junts pel Sí y la CUP únicamente llegarían a los 60 escaños de los 135 totales que hay en la cámara y estarían a 8 escaños de la mayoría absoluta, que se alcanza con 68.
En el mismo contexto, informa El Confidencial, las opciones no independentistas se repartirían los escaños de la siguiente manera: la marca de Podemos en Cataluña, Sí que es Pot, estaría a la cabeza con 23 escaños; Ciutadans le seguiría con 21, los socialistas con 19 y por último el PP catalán tendría 12 escaños.
Claramente, si se diera este tipo de sistema, el gran beneficiado sería Catalunya Sí que es Pot ya que tendría cuatro escaños más de los que le da el CIS con el sistema actual catalán.
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