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El éxito llega de muchas formas. Sin embargo, hay algunas tendencias que las personas exitosas llevan a cabo de forma distinta al "resto de los mortales".

No se trata sólo de ser inteligente o tener talento, también hay mucho de actitud y forma de ver la vida. Las personas con éxito tienen en común una serie de formas de proceder que pueden acercarnos al pensamiento de los "genios" de los negocios. Esta recopilación, publicada por World Economic Forum, muestra 10 maneras de pensar distintas al resto del mundo de las personas con éxito.

AUTOMATIZAR O SUBCONTRATAR EN VEZ DE REPETIR TAREAS

Shane Snow es un erudito de la eficiencia, ha escrito “Smartcuts”, uno de los libros de negocios más importantes del año, mientras ejercía como director creativo.

Una de sus claves para conseguir todos sus logros ha sido externalizar o automatizar tareas siempre que sea posible. “Si tu tiempo vale 25 dólares, 50 o 500 dólares por hora, puedes permitirte 15 dólares la hora para que alguien haga la colada por ti”, considera.

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SEGUIR LA CURIOSIDAD EN LUGAR DE LA PASIÓN

Para Elizabeth Gilbert, autora de “Come, Reza, Ama”, la curiosidad es la forma más sostenible en la que se manifiesta la pasión. Según declara “la pasión es voluble, por lo que no se puede acceder a ella todos los días”.

Para esta escritora, la gente pierde mucho tiempo siguiendo su pasión sin darse cuenta de que es efímera y que cambia constantemente. Sin embargo, la curiosidad puede satisfacerse de una manera más sencilla.

Gilbert asegura que hay que “seguir” a la cuiriosidad porque “puede ser que te lleve a la pasión o no. Puedes no obtener nada en absoluto, excepto una larga vida, donde lo único que harás será satisfacer tu curiosidad”.

CAMBIAR EL MERCADO EN VEZ DE ESPERAR A QUE CAMBIE

Jessica Alba es un ejemplo de este pensamiento. Cuando se convirtió en madre en 2008 se encontró frustrada porque no encontraba productos para bebés que se adaptasen a sus necesidades y exigencias.

Por eso, creó su empresa: “Quería productos limpios, eficaces y seguros, que además fueran asequibles y bien diseñados”. Al principio, la gente “pensaba que estaba loca”. Además, comenta que las reacciones variaron desde “¿No puedes hacer un perfume o algo así?” hasta “¿Pañales para bebés? ¿En serio?”.

Su empresa está valorada actualmente en 1000 millones de dólares. Los pañales han hecho bien su trabajo.

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CENTRARSE EN LO ESENCIAL EN LUGAR DE LO POPULAR

Paul O'Neill es un ejemplo de esto. Asumió el cargo de CEO del gigante de fabricación de aluminios Alcoa en 1987. Durante su discurso en Wall Street no habló sobre márgenes de beneficios o conceptos financieros.

Su preocupación principal fue la seguridad: “Voy a convertir Alcoa en la empresa más segura de Estados Unidos”. Los inversores aconsejaron a sus clientes vender.

Sin embargo, el énfasis que O'Neill puso en la seguridad de los trabajadores causó un gran impacto y un año después las ganancias de Alcoa alcanzaban un máximo histórico.

CAMBIAR TODAS LAS POLÍTICAS QUE NO SEAN PRODUCTIVAS

Donna Morris se unió a Adobe en 2002 como directora senior de gestión glonal del talento. Entonces, se dio cuenta de que la revisión del proceso de desempeño no estaba funcionando bien en la empresa.

“Teníamos a gente que creía que era nuestro activo más importante”, afirma, “además, una vez al año teníamos esa revisión y enfrentábamos a los trabajadores”. Así que la eliminó.

En una reflexión sobre la experiencia, asegura que “las personas deben tener el valor de interrumpir los procesos que no beneficien a la empresa”.

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TENER UN OFICIO EN LUGAR DE TENER SÓLO UN TRABAJO

El comediante Bill Maher escribe en un bloc de notas amarillo cada vez que tiene tiempo. Este es su oficio: perfeccionar las bromas.

Compara este enfoque con el de hacer violines, una profesión que lleva años dominar.

TOMAR PRESTADAS IDEAS DE OTROS Y MEJORARLAS

El creador del universo de “Juego de Tronos”, George RR Martin, confiesa que toma prestadas cosas de las Guerras de las Rosas, mitología y otras cosas. “Todo esto está meditado y trabajado para crear algo únicamente mío”.

También sucede una y otra vez en las grandes empresas, aunque Apple no fue el primero en crear un reproductor de MP3, si ha sido el que mejor lo ha explotado.

SEGUIR UNA AGENDA EN LUGAR DE UN HORARIO

Sheryl Sandberg, de Facebook, afronta su jornada laboral con eficiencia. En lugar de basarse en bloques de tiempo su flujo de trabajo depende de lo que hay que hacer en cada momento.

Por eso, lleva un cuaderno a todas sus reuniones en el que están los puntos de discusión y acción.

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EL TIEMPO PARA UNO MISMO TAMBIÉN ES PARTE DEL ÉXITO

Arianna Huffington tiene todas las métricas establecidas de éxito. Sin embargo, no se sentía así cuando, en 2007, se encontró en el suelo de su oficina en casa tras derrumbarse de cansancio.

Esta llamada de atención le mostró que tenía que incluir su bienestar en la concepción de “éxito”.

Por su parte, el CEO de LinkedIn, Jeff Weiner, confiesa que mantiene intervalos de entre 30 y 90 minutos en su agenda que destina a pensar.

“Si ves mi calendario, notarás una serie de intervalos en gris sin ninguna indicación”, comenta, “no es que haya un problema informático. Las secciones grises reflejan los periodos de tiempo que me mantengo alejado de las reuniones a propósito”.

BUSCAR LA PREGUNTA CORRECTA, EN VEZ DE LA RESPUESTA.

Steven Levitt, coautor de Freakomics, consiguió resolver un problema de una gran empresa de tecnología replanteando la pregunta. “Lo que formulaban era: ¿Cómo podemos mantener a nuestros suscriptores más tiempo reduciendo la rotación?”.

Sin embargo, según los datos investigados por Levitt, no era esta la razón por la que los usuarios se marchaban, sino un fallo en el proceso de renovación.

Levitt afirma que “no es que no se tengan los datos” sino que “la gente no tiene paciencia para mirar los datos antes de tratar de resolver el problema”.

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