• En Japón escuchan 108 campanadas
  • En Perú, dan la vuelta a la manzana con una maleta vacía para tener un año nuevo lleno de viajes
reloj puerta sol

El Año Nuevo es algo que siempre se vive con ilusión independientemente del lugar del mundo donde uno se encuentre. Por ese motivo, muchos países tienen sus propias tradiciones para dejar atrás el año ‘viejo’ y dar la bienvenida al ‘nuevo’. Desde las 12 uvas a las ‘oliebollen’ holandesas, damos la vuelta al mundo a partir de sus tradiciones para el 31 de diciembre.

AUSTRALIA

Empezamos por Australia, porque será de los primeros países en recibir 2017. Entre canguros y koalas, los australianos tienen una tradición que tiene más que ver con el sitio que con el hecho en sí. Si los españoles no concebimos Año Nuevo sin las campanadas del reloj de la puerta del Sol, los australianos tienen en la ópera de Sidney su sitio clave. Los fuegos artificiales que se lanzan desde la ópera reúnen a centenares de personas para celebrar la entrada del nuevo año. Además, cuentan con una ventaja: en el hemisferio sur es verano y, por lo tanto, reciben el año nuevo en manga corta.

JAPÓN

Aunque podríamos pensar que un país mayormente budista poco tiene que celebrar estos días navideños, nos equivocamos. La celebración del Año Nuevo es uno de los festivos más importantes en el país nipón. De hecho, la celebración y las reuniones familiares suelen durar varios días. Sin embargo, la tradición japonesa por excelencia para celebrar la llegada del año nuevo, tiene alguna relación con la española: campanadas.

Para librarse de las 108 tentaciones de pecado que tiene el ser humano los japoneses hacen sonar 108 veces las campanas de los templos budistas. De esta forma, y tras una oración de agradecimiento en el templo, los budistas japoneses pueden empezar el año nuevo totalmente ‘limpios’ de pecado.

RUSIA

La Nochevieja en Rusia se parece a la Nochebuena española. La Navidad ortodoxa no empieza hasta el 7 de enero, pero la llegada del nuevo año es sinónimo de reunión familiar alrededor de la mesa. Además, también cuentan con discurso oficial. Antes de las 12, concretamente a las 23.50 del 31 de diciembre, el presidente ruso aparece en la televisión para felicitar las fiestas a toda la población.

Los parecidos no terminan aquí. Durante la noche del 31 de diciembre al 1 de enero Dez Moroz visita los hogares rusos y trae regalos para toda la familia. Este ‘papá noel’ eslavo cuenta con una ayudante. No son elfos ni renos, sino su nieta Snegurochka.

HOLANDA

Fuegos artificiales, galas musicales y brindis con champán. Hasta aquí el año nuevo en Holanda no nos trae nada nuevo. Sin embargo, las ‘oliebollen’ son el elemento característico de una mesa preparada para despedir el año en los Países Bajos. Se trata de unas ‘bolas de aceite’ según su traducción literal, parecidas a los buñuelos. La masa, que incluye harina, huevos, levadura, sal y un poco de leche, se deja caer directamente en el aceite hirviendo, de ahí su nombre. Se suelen servir con una capa de azúcar ‘glass’ por encima y en su origen servían para celebrar la llegada del año nuevo, pero también para protegerse del frío.

ESPAÑA

Las 12 uvas, la ropa interior roja y algo de oro en la copa de champán. ¿Lo tienen todo? Entonces ya pueden celebrar una Nochevieja española al son de las 12 campanadas del reloj de la Puerta del Sol de Madrid. Estos tres elementos se usan para atraer la buena suerte en el año que entra.

Aunque algunos hubiesen añadido la capa de Ramón García y la sonrisa de Anne Igartiburu a la lista de tradiciones para despedir el año, ya saben que algunas tradiciones cambian. Y esta ha sido una de ellas, ya que este año los encargados de anunciarnos la llegada de 2017 son otros.

MÉXICO

Romper, literalmente, con el año que queda atrás es una de las tradiciones más populares en México para despedir el año. La piñata es el elemento imprescindible para ello y por eso no puede faltar en una celebración mexicana de fin de año. Esta estructura colgante, originalmente de barro y en la actualidad de cartón, está cubierta con papel de colores llamativos y rellena de dulces, que simbolizan la prosperidad para el año que entra. Además, como en España, y en otros países de Latinoamérica, las 12 uvas de la suerte también son una tradición para empezar el año con buen pie en México.

PERÚ

Cambiamos la ropa interior roja por la amarilla. Para atraer la buena suerte en Perú hay que usar ropa interior amarilla, pero no vale con comprarla: te la tienen que haber regalado. Desde Latinoamérica nos llega otra tradición para los que deseen muchos viajes en el año que entra: dar la vuelta a la manzana con una maleta vacía. Por último, si el ‘outfit’ elegido para celebrar el Año Nuevo tiene bolsillos, no olviden poner un puñado de lentejas en ellos. La abundancia está garantizada, según la tradición peruana.

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