• La onza del metal precioso sube un 0,8%, hasta 1.285 dólares
  • La rentabilidad del bono americano a 10 años sube hasta cerca del 2%
lingotes oro

El triunfo de Trump ha activado las palancas de costumbre en los mercados financieros. Ante la incertidumbre y los temores, los refugios. El dinero, como suele hacer, se guarecido un primero momento en el oro y los bonos, aunque luego ha acabado imponiéndose la volatilidad.

En el caso del metal precioso, ratifica así su condición no sólo de refugio, sino también de 'antidólar', puesto que sube además como respuesta a la caída del 'billete verde. La onza del metal precioso al contado ha llegado a subir un 5% tras confirmarse la la victoria de Trump, aunque luego ha moderado su subida al 0,8%, hasta 1.285 dólares.

El dinero, además, también buscó en un primer momento el techo de la deuda soberana, con el consiguiendo descenso de las rentabilidades, que se ha ido moderando o incluso dándose la vuelta. En el caso del bono estadounidense a 10 años, su rendimiento había caído por debajo del 1,8%. Sin embargo, el paso de las horas ha mutado las compras por las ventas y su rentabilidad roza el 2%.

"La aversión al riesgo reina antes de la apertura de las bolsas europeas", señalaba Craig Erlam, analista de Oanda. "Las caídas todavía pueden proseguir dando lugar a mucho más dolor", añade este experto, en línea con los peores augurios de la mayoría de analistas, que por ahora se han cumplido sólo en la apertura de las bolsas europeas, que recuperan gran parte de lo perdido.

contador