A pesar de las fuertes caídas de las últimas sesiones en velas semanales el aspecto es otro, mucho más neutral y me atrevería a decir que de alguna manera invitaría más si cabe al optimismo que el gráfico diario.
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De hecho da la sensación de que los títulos de Repsol podrían estar tratando de reestructurarse al alza desde la zona de soporte que le confiere la directriz que une los mínimos relativos crecientes desde 2012. El peligro de verdad en los títulos de la petrolera vendría con la perforación del soporte que presenta en el último mínimo de reacción (en este casi último mínimo creciente) en los 15,235 euros. Por encima de los 17 euros tendríamos figura de vuelta en el título.
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