Las caídas experimentadas semanas atrás han encontrado soporte en el nivel de ajuste/retroceso de entre el 50% y el 61,8% del impulso alcista previo.
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Las caídas, algo violentas, experimentadas en los títulos de Repsol a mediados de mayo no enturbian lo más mínimo la que es la tendencia alcista de medio y largo plazo de nuestra petrolera. Al fin y al cabo los mínimos y máximos crecientes semanales de medio y largo plazo siguen ahí. Y así no se cae. Simplemente, hemos asistido a una corrección/ajuste del impulso alcista previo, el que ha llevado a la cotización desde los 13,70 hasta los 17,25 euros. La corrección parece haber encontrado soporte en el nivel de ajuste próximo al 61,8% de retroceso de Fibonacci y lo lógico es que desde aquí, poco a poco, se reestructure de nuevo al alza con la vista puesta en los máximos anuales (que también lo son históricos), en los 17,25 euros. Y por encima se colocaría una vez más en 'subida libre' absoluta, o lo que es lo mismo sin resistencias de ningún tipo.