El Gobierno de Estados Unidos ha impuesto un nuevo paquete de sanciones a la Federación Rusia, empresas del país, oligarcas, políticos y familiares de estos, entre quienes se encuentran las hijas del presidente, Vladimir Putin, tras los nuevos ataques conocidos esta semana, como los sucedidos en la ciudad de Bucha.
"Estados Unidos, con el G7 y la Unión Europea, continuará imponiendo costes económicos severos e inmediatos al régimen de Putin por sus atrocidades en Ucrania, incluyendo en Bucha", comienza el comunicado emitido este miércoles por la Casa Blanca.
Puede consultar aquí el directo especial de 'Bolsamanía' sobre la guerra.
Noticia relacionada
Advierten que documentarán y compartirán toda la información recopilada sobre las "atrocidades" y que utilizarán los mecanismos apropiados para que los responsables rindan cuentas.
"Como parte de este esfuerzo, Estados Unidos está anunciando medidas económicas devastadoras para prohibir nuevas inversiones en Rusia, e imponer las sanciones financieras más severas al mayor banco de Rusia y a varias de sus empresas estatales más críticas, así como a funcionarios del gobierno ruso y a sus familiares", explican.
Las medidas contra Rusia se distribuyen en varios ejes, aunque el principal son las sanciones de bloqueo total a las élites rusas y a sus familiares, incluyendo a los hijas adultas de Putin, la esposa y la hija del ministro de Asuntos Exteriores Sergei Lavrov, además de los miembros del Consejo de Seguridad de Rusia, entre los que está el expresidente Dmitry Mdvedev y el primer ministro Mikhail Mishustin.
Por otro lado, se han prohibido las nuevas inversiones en Rusia mediante una nueva Orden Ejecutiva, lo que la aislará aún más de la economía mundial. Esta medida se suma a la decisión tomada por más de 600 empresas multinacionales de salir de Rusia.
Asimismo, EEUU bloqueará las empresas estatales rusas, prohibiendo a cualquier persona estadounidense realizar transacciones con estas entidades y congelará cualquiera de sus activos sujetos a la jurisdicción del país, dañando la capacidad del Kremlin de usar estas entidades de las que depende para permitir y financiar la guerra en Ucrania.
Los principales bancos rusos, como Sberbank y Alfa Bank, también se ven salpicados. Se bloquearán sus activos en EEUU y se prohibirá el contacto de los estadounidenses para hacer negocios con ellos.
El Tesoro de EEUU también prohibirá a Rusia realizar pagos de deuda con fondos sujetos a la jurisdicción del país, algo que no impide los pagos de deuda soberana, siempre que utilice fondos en el extranjero.
Todas estas sanciones, sumadas a las ya aplicadas, supondrán una contracción de hasta el 15% del PIB ruso, "borrando estos últimos 15 años de ganancias económicas", según el escrito de la Administración Biden.
