Los españoles seguimos teniendo casi 900.000 millones de euros en depósitos bancarios, un dinero que con los tipos a cero no produce ninguna rentabilidad. Los ahorradores recordamos con nostalgia los depósitos extratipados, con los que los bancos nos remuneraban hasta un 5% anual, pero debemos asumir que esos tiempos ya no volverán. Las entidades financieras nos han tutelado durante tantos años que hoy nos encontramos paralizados por la falta de cultura financiera.
El problema de mantener nuestro dinero en los depósitos es que va menguando año a año por la subida del IPC. Además, los bancos están empezando a plantearse cobrar por dejar nuestro dinero en las cuentas corrientes, algo que no sería descabellado en un futuro cercano.
¿Qué podemos hacer ante esta situación? Meter nuestro dinero en fondos de inversión, pensando en el medio y largo plazo para obtener rentabilidad. Pero antes de nada es importante que conozcas tus derechos para que nadie se aproveche de ti.
- Tu dinero es tuyo, no es de tu banco. La decisión final de dónde metes tu dinero es tuya, no de tu entidad financiera.
- Debes recibir información veraz. El precio de los fondos no depende de tu banco. En el momento de la adquisición tienen un valor liquidativo oficial que no puede alterarse. Solicita la información a tu banco y compruébalo.
- Puedes traspasar todos tus fondos. En España hay más de 40.000 fondos traspasables. Puedes traspasar los que quieras en tu entidad financiera, está obligada por ley a facilitártelos aunque te digan que por motivos comerciales no pueden hacerlo.
- Exige conocer el importe de las comisiones. Pregunta en tu sucursal cuánto te cuestan realmente los fondos, calcula cómo afectan las comisiones a tu rentabilidad anual y elige el que más te convenga.
- Tu perfil de riesgo es único. Cada inversor tiene unas características y un perfil de riesgo determinado. Cada producto que compres debe adecuarse a tu perfil.
- El banco está a tu servicio, no al revés. Si dudas, llama a tu sucursal y que se ponga un responsable. Está obligado a informarte.
- Puedes reclamar, no es una molestia. Si hay algo que no te cuadra, reclama. El Defensor del Cliente de tu entidad financiera está obligado a contestarte en plazo y forma.
- Tú decides dónde inviertes. Nadie puede colocarte un producto financiero sin tu conocimiento. Tú eres la única persona autorizada a dar validez a los cambios que se produzcan en tus inversiones.
- Mantente informado y actúa. La formación financiera es crucial para poder obtener rentabilidad. Lee, escucha y aumenta tu conocimiento.
- Si no lo entiendes, que te lo expliquen. Las entidades están obligadas a dar toda la información necesaria para la completa comprensión de los productos financieros que ofrecen. Si no entiendes, no compres.