- La última actualización de WhatsApp obliga a los usuarios a actualizar la aplicación a la última versión o la app deja de funcionar
- Próximamente la compañía permitirá comprobar si el cifrado está activo y nadie puede 'pinchar' la conversación
- Según WhatsApp ni la propia compañía puede leer los mensajes que envía y reciben los usuarios
La privacidad y la seguridad preocupan cada vez más a las compañías tecnológicas. WhatsApp lleva tiempo tratando de mejorar su aplicación con el propósito de quitarse de encima las dudas acerca de la seguridad en sus chats.
En la última versión de prueba lanzada públicamente por parte de la compañía, WhatsApp añadió una opción que obligaba a los usuarios a tener que actualizar la aplicación a la última versión disponible, en caso de no hacerlo, la app dejará de funcionar. Según la compañía no hay otro objetivo detrás de esta decisión que el intento por que todos los usuarios chaten seguros dentro de su plataforma.
Tras la petición del FBI a Apple para que le ayudase a desbloquear el iPhone del asesino de San Bernardino, muchos fueron los que miraron a otras grandes empresas tecnológicas para averiguar cómo trataban la privacidad de sus usuarios. Durante ese debate el servicio de mensajería instantánea, propiedad de Facebook, aseguró que no podría cumplir con una petición similar puesto que la encriptación de los chats sólo permite verlos a los miembros participantes.
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La seguridad de la aplicación se base en el sistema de encriptado end-to-end. Este método utiliza una serie de claves que sólo tienen el emisor y el receptor del mensaje para encriptarlo. De esta manera, WhatsApp no podrá leer en ningún caso las conversaciones puesto las claves sólo las tienen el emisor y el receptor.
A principios de enero, gracias una vez más a la página de desarrolladores, pudimos saber que WhatsApp prepara una funcionalidad para que los usuarios puedan ver si la encriptación del chat en el que están es correcta o no, o lo que es lo mismo, saber si una tercera persona ha logrado hackear la encriptación y está leyendo la conversación.
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LA GUARDIA CIVIL DESACONSEJÓ SU USO
En una información publicada por 'El Confidencial', un alto cargo del cuerpo aseguraba que desaconsejaban el uso de WhatsApp para "actividades oficiales y, menos aún, operativas". El coronel jefe de la Secretaría Técnica de la Guardia Civil mandó este mensaje al general de división de la Jefatura de Servicios Técnicos, J. R. S, después de que este solicitase un nuevo teléfono para poder utilizar WhatsApp.
La citada persona aseguraba que "la gestión pertenece a una empresa de Estados Unidos y que su titularidad se desconoce", además señala que "su marco normativo está fuera del Español y del de la Unión Europea" y afirmaba que los datos de Whatsapp "posiblemente se almacenan para objetivos desconocidos" recalcando que la Guardia Civil "no dispone de ningún tipo de control sobre la trazabilidad del servicio".
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LA SEGURIDAD NO ES LA ÚNICA PREOCUPACIÓN
A tenor de lo visto, WhatsApp ha convertido la seguridad y la privacidad en una de sus más importantes preocupaciones, pero obviamente no es la única. La aplicación también ha introducido importantes novedades en funcionalidades ya existentes y ha introducido funcionalidades nuevas.
WhatsApp anunció, en los últimos meses, nuevos emoticonos, tanto en su versión de iOS, como en su versión Android, activó la posibilidad de enviar archivos pdf adjuntos en los chats, permitió compartir documentos desde plataformas como Google Drive o Dropbox, amplió el límite de usuarios máximos en un grupo hasta los 256 miembros,...
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