MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Más de un centenar de personas se están concentrando esta tarde, por tercer día consecutivo, frente a la casa del supuesto autor del asesinato de un hombre de 63 años el domingo el barrio vallecano de El Pozo del Tío Raimundo, mientras la familia ha pedido "calma" a los vecinos.
La protesta por el momento está siendo pacífica y controlada por muy fuertes medidas de seguridad. Concretamente, más de una docena de furgonetas de los antidisturbios se han apostado en la plaza del Tío Raimundo para evitar que los manifestantes lleguen a dicha vivienda.
Otros vehículos policiales vigilan los alrededores, así como un helicóptero de la Policía Nacional sobrevuela la zona. Una ambulancia del Samur-Protección Civil se encuentra en preventivo en el lugar. Muchos medios de comunicación también se han desplazado a la zona.
Los concentrados llevan pitos y han coreado gritos de 'Asesinos, asesinos, hijos de puta', 'Fuera del barrio' o 'Paco somos todos'. El ambiente es tenso porque algunos de los vecinos aseguran que los patriarcas gitanos de la zona se han reunido en un local cercano y podrían llegar posteriormente, algo que no está conformado. Muchos esperan que el supuesto homicida se entregue cuanto antes a la Justicia para evitar más altercados.
Los familiares de Paco, el hombre asesinado, ha repartido octavillas para dar las gracias a todos los vecinos por su apoyo estos días. "Siempre estaremos agradecidos por las muestras de cariño que hemos recibidos estos días", señalan. Asimismo, han hecho un llamamiento a la "tranquilidad y la calma, con la aspiración de volver a la normalidad, en la media de lo posible, respetando el dolor por la pérdida de un ser tan querido".
De hecho, han indicado que en los próximos días la Asociación de Vecinos del barrio convocará una asamblea vecinal para explicar los pasos que han ido dando y decidir las acciones sucesivas que se van a llevar a cabo, "para que estos hechos no se vuelvan a repetir en el barrio".
"Reiterar nuestro agradecimiento y nuestro afecto a todo el vecindario, rechazando cualquier acto violento que se haya producido o se vaya a producir", indican los parientes del fallecido en el escrito.