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La ministra de Sanidad, Carolina DariasPool

El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas (CCAA) han decidido posponer la decisión sobre el plan de medidas "compartidas" con la mirada puesta en la Semana Santa para restringir la movilidad y evitar una cuarta oleada de contagios, tal y como ocurrió en fechas con alta movilidad e interacción social como Navidad y el puente de diciembre.

En el Consejo Interterritorial celebrado en la tarde del miércoles, las comunidades han acordado que la Comisión de Salud Pública haga una serie de propuestas para el jueves de acciones coordinadas de Semana Santa, con el objetivo de ratificarlas en el próximo Consejo Interterritorial de Salud. Así lo ha informado Carolina Darias, ministra de Sanidad. También ha dicho que "hay consenso" en que estas propuestas "deben vertebrarse en torno a dos grandes ejes: la limitación de la movilidad y la limitación o restricción de los contactos sociales", ya que considera que son "dos vectores" que permiten la propagación del virus.

Según el borrador del documento al que han tenido acceso laSexta y la SER, el Gobierno presentará a las comunidades, se pide limitar la movilidad por el cierre perimetral de todas las CCAA, reuniones en los espacios públicos o privados a como máximo 4-6 personas. Además, desaconseja expresamente la celebración de encuentros en domicilios o espacios cerrados con no convivientes.

En cuanto al toque de queda, se pide establecerlo a partir de las 22:00 hasta las 06:00 horas en todo el territorio nacional. La intención es que estas medidas se apliquen desde el 26 de marzo hasta el 9 de abril.

Será la Comisión de Salud Pública quien definirá el documento "de actuaciones compartidas", de forma que los españoles sepan, "semanas antes de la Semana Santa, qué se puede hacer y qué no", según explicó el 24 de febrero Darias. Desde la posición de los técnicos del Ministerio, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, destacó que la reapertura de las fronteras entre regiones no se debe ni siquiera plantear si no se dan las condiciones.

"Soy epidemiólogo, me interesa controlar la epidemia, y obviamente mis visiones son diferentes de las que puedan tener, por ejemplo, los empresarios. Si las condiciones de transmisión no son las correctas para que se pueda tener un poco más de apertura, creo que no se debe ni plantear", aclaró. El objetivo de Sanidad es que la incidencia alcance los 50 casos por cada 100.000 habitantes, tal y como explicó Darias, ya que están "centrados en preservar la salud y seguir salvando vidas".

A la postura del Ministerio de mantener cerradas las CCAA en Semana Santa han aparecido detractores. En Madrid, por ejemplo, prefieren adoptar medidas "sensatas y equilibradas", según la evolución de la pandemia, para proteger la salud de los ciudadanos y no comprometer la "maltrecha" economía, en palabras de Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional.

No obstante, la mayoría de regiones está a favor de una restricción de la movilidad en todo el país. En Castilla-La Mancha, según su consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, son partidarios de que se tomen medidas en el ámbito nacional porque cuando se ha hecho, "ha ido bien". Además, valoró que es una "medida muy buena," ya que "permite que la movilidad sea menor", de tal forma que se podría mantener la incidencia a la baja.

La Junta de Castilla y León ha respondido a las declaraciones de Díaz Ayuso, pidiendo "aplicar un criterio de prudencia y que sea homogéneo" en todo el territorio nacional, según el consejero de Presidencia del Gobierno regional, Ángel Ibáñez.

Asimismo, el jefe del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha solicitado a Pedro Sánchez que convoque a sus homólogos en las CCAA para intentar consensuar una postura conjunta sobre las restricciones y su posible flexibilización en Semana Santa.

Desde Murcia, Fernando López Miras ha mostrado su preocupación por la relajación de las medidas en un momento en el que el personal sanitario está agotado y con "una cuarta ola que está llamando a la puerta". Por su parte, el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha optado por la prudencia en el proceso de desescalada de las restricciones. "Una apertura rápida nos puede llevar luego a un paro en seco", ha avisado.

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