Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 61 millones de euros al cierre del primer semestre de 2020, lo que supone un 47,5% menos, tras efectuar una dotación extraordinaria de 103 millones de euros con el objeto de afrontar, con elevadas provisiones, posibles impactos futuros derivados de la pandemia.
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Según ha informado la entidad este lunes, excluida esta dotación extraordinaria, el resultado del primer semestre habría ascendido a 133 millones de euros, con un aumento del 14,8% respecto al mismo período del ejercicio 2019 y supondría una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 6,8%.
La entidad mejoró tanto el margen bruto, con un aumento del 6,8%, como el margen de explotación antes de saneamientos, que crece el 24,3%. Además, a cierre del primer semestre, la ratio CET-1 se sitúa en el 15,8% y la de capital total en el 17,3%, con un exceso sobre los requerimientos SREP de 1.176 millones de euros.
Por su parte, los ingresos se han visto afectados por una menor actividad derivada del estado de alarma, que ha impactado negativamente un 2,4% en el margen de intereses del trimestre. Adicionalmente, se ha llevado a cabo un creciente esfuerzo en el control de los gastos de explotación durante este primer semestre de 2020, que ha tenido como fruto la reducción de los mismos en un 4,3% interanual, consecuencia de la revisión y refuerzo de los planes de contención de costes de la entidad. Los saneamientos y dotaciones son 107 millones superiores a los del mismo período del ejercicio anterior.
La actividad comercial del grupo, si bien se ha visto impactada por la crisis del Covid-19, ha seguido creciendo. En este sentido, cabe reseñar la positiva evolución del crédito normal (performing), que aumenta un 2,7% en el año y se sustenta fundamentalmente en el crédito a administraciones públicas (+9,6%) y empresas (+5,5%).
Por otro lado, también ha sido positiva la captación de los recursos en balance, donde se ha experimentado un crecimiento del 4,9% en el año, mientras que los recursos fuera de balance crecen un 2,9% en el último trimestre, compensando en parte la evolución negativa del primer trimestre, que obedeció fundamentalmente al impacto que tuvo en las valoraciones de dichos instrumentos la negativa evolución de los mercados.
