Natwest ha superado las expectativas del mercado con sus resultados de 2023, al registrar su mejor beneficio desde la crisis financiera de 2007, y ha confirmado a Paul Thwaite como consejero delegado (CEO) tras un año marcado por los escándalos.
La entidad, en la que el Gobierno británico todavía conserva una participación del 38%, ha informado de un beneficio neto atribuido de 4.394 millones de libras esterlinas en el ejercicio anual, lo que supone una mejora del 31,5% frente al mismo periodo anterior.
Por su parte, el beneficio antes de impuestos se ha situado en 6.200 millones de libras esterlinas durante 2023, un 20% más que el año anterior y superior a lo esperado.
"Lograr el beneficio anual más alto desde 2007 podría verse de dos maneras: sí, claramente es un hito clave y una medida de progreso después de años de falsos amaneceres y esfuerzos de recuperación vacilantes, pero se necesitaron 16 años para lograrlo después de la crisis financiera", ha analizado el director de inversiones de AJ Bell, Russ Mould.
Los ingresos totales, excluyendo partidas notables, han sido 14.300 millones de libras, un 9,8% por encima en comparación con 2022, lo que refleja principalmente el impacto de los movimientos favorables de la curva de rendimiento, mayores ingresos en nuestro negocio de mercados y el crecimiento de los préstamos parcialmente compensados por la reducción de los saldos de depósitos y cambios en la combinación y presión en el margen crediticio.
El margen de interés neto (NIM) bancario ha alcanzado el 3,04%,19 puntos básicos más alto que en el año precedente y el aumento ha sido consencuencia de movimientos favorables en la curva de rendimiento parcialmente compensados por la presión del margen crediticio, la reducción de los saldos de depósitos y los cambios en la combinación.
Asimismo, la rentabilidad sobre el patrimonio tangible (RoTE) se ha incrementado al 17,8% desde el 12,3%, mientras que la ratio de capital de máxima calidad CET1 de la entidad se ha ubicado en el 13,4% al final del ejercicio, frente al 14,2% del cierre de 2022.
Los préstamos netos a clientes, excluyendo elementos centrales, se han elevado un 2,6%, hasta 355.600 millones de libras esterlinas durante 2023, lo que incluye un aumento de 7.600 millones de libras esterlinas en la banca minorista y 2.000 millones de libras esterlinas en la banca comercial e institucional a medida que aumentaron las líneas de préstamos a plazo y la financiación privada.
Los nuevos préstamos hipotecarios brutos de la banca minorista han registrado 29.800 millones de libras esterlinas para el año en comparación con los 41.400 millones de libras esterlinas en 2022, lo que refleja el mercado hipotecario más pequeño.
Los depósitos de clientes, excluidos los elementos centrales, se han reducido en 13.800 millones de libras, o un 3,2%, durante 2023 hasta 419.100 millones de libras, debido a un entorno competitivo para los depósitos y una contracción general de la liquidez del mercado.
El índice de cobertura de liquidez (LCR) del 144%, que representa un margen de 45.400 millones de libras por encima del requisito mínimo del 100%, ha caído 1 punto porcentual en comparación con 2022.
NatWest también ha propuesto el reparto de un dividendo final de 11,5 peniques por acción y ha anunciado su intención de comenzar un programa de recompra de acciones de hasta 300 millones de libras en 2024.
Por otro lado, la junta directiva ha confirmado a Paul Thwaite como consejero delegado del grupo con efecto inmediato, después de su nombramiento como CEO provisional en julio de 2023.
"El nombramiento del jefe interino Paul Thwaite de forma permanente proporciona cierta continuidad y eso puede tranquilizar al mercado dado que su predecesor se fue no porque la estrategia no estuviera funcionando sino por razones extrañas. La agencia que gestiona el holding estatal NatWest también dejó muy claro que un liderazgo estable era un requisito previo importante para conseguir una gran inversión en acciones", ha añadido Mould.
Cabe recordar, que Thwaite, que anteriormente dirigió la división de banca empresarial de NatWest, asumió el cargo de director general interino después de que su predecesora, Alison Rose, se viera obligada a dimitir por una disputa sobre desbancarización con Nigel Farage.
"La solidez de nuestro balance nos permite apoyar a nuestros clientes y nuestro desempeño se basa en los servicios que hemos brindado para ayudarlos a alcanzar sus objetivos financieros y administrar mejor su dinero", ha afirmado el CEO.
Además, ha añadido que "de cara al futuro, soy ambicioso y tengo confianza en el futuro de NatWest Group. No debemos subestimar la solidez de nuestros cimientos ni la oportunidad de construir relaciones más profundas con nuestros 19 millones de clientes. Nuestra prioridad número uno es servir bien a nuestros clientes y brindarles los productos, servicios y experiencia que necesitan".
"Este año nos centramos en las cosas que podemos controlar; lograr un crecimiento rentable, volvernos más eficientes, más productivos y más sencillos de gestionar, al mismo tiempo que gestionamos nuestros costes y capital de manera eficiente. Juntas, estas acciones impulsarán un valor sostenible a largo plazo para nuestros clientes, accionistas y la economía del Reino Unido en general", ha concluido.
