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Gestamp ha cerrado el segundo trimestre fiscal del 2021 con unos beneficios de 32 millones de euros, lo que supone volver a las ganancias desde las malas cifras obtenidas en el mismo periodo de 2020, cuando anotó pérdidas de 134 millones, según ha informado la compañía en un comunicado al cierre del mercado.
La multinacional especializada en componentes para la automoción encadena cuatro trimestres consecutivos con un EBITDA por encima del 12%, situándose en 240 millones de euros. Esto supone alcanzar cifras prepandemia, cuando en el segundo trimestre de 2019 el margen EBITDA se situaba en el 11,6%.
En cuanto a los ingresos, Gestamp ha alcanzado los 4.076 millones en los primeros seis meses del año, con una tasa de crecimiento del 40,3% y superando al mercado en muchos de los países donde tiene presencia.
Sobre las previsiones para lo que queda de 2021, la compañía confirma las estimaciones de ingresos y de EBITDA, mejora la relación entre inversiones e ingresos, que pasa de un 7% a un 6,5%; y también prevé una disminución de su deuda, (excluyendo la NIIF 16 y el Plan de Transformación), que pasa de menos de 2.000 millones de euros a más de 100 millones de euros por debajo de la deuda neta de 2020.
"Gestamp ha presentado unas sólidas cifras en el primer semestre de 2021 frente al primer semestre de 2020 y el Grupo seguirá trabajando en la mejora de la eficiencia y el valor añadido de la compañía. Continuamos siguiendo de cerca las incertidumbres del mercado de automoción en torno al impacto de la escasez de semiconductores, pero mantenemos nuestras previsiones para 2021, mejorándolas en la relación de Capex sobre ventas y la deuda sobre EBITDA", ha afirmado el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco José Riberas, en un comunicado.
