La debilidad de las ventas de Asos ha hecho que en su tercer trimestre fiscal los ingresos hayan caído un 14% interanual a tipos de cambio constantes, hasta los 858,9 millones de libras esterlinas. Sin embargo, la empresa textil ha vuelto a registrar ganancias. Un resultado final que se ha visto impulsado por una optimización de beneficios y un ahorro de costes por valor de 200 millones de libras esterlinas.
Así, las ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos (EBIT) aumentaron 20 millones respecto al mismo período de 2022. Además, el margen EBIT ha crecido 250 puntos básicos, por encima de la guía de 200 puntos básicos. El beneficio por pedido aumentó un 30%.
En cuanto a sus pronósticos de cara a la segunda mitad del ejercicio, la firma ha asegurado que "mantendrá su enfoque en las ventas rentables y su compromiso de reducir el inventario para el resto" del año fiscal que finaliza en agosto. Asos estima una reducción del inventario del 20%, un EBIT ajustado de entre 40 y 60 millones de libras. Además, se ha fijado como objetivo 300 millones de libras esterlinas en beneficios para todo el año.
Hay que recordar que mes pasado, Asos acordó una línea de financiación de 275 millones de libras hasta 2026 con Bantry Bay Capital y recaudó 80 millones de libras a través de un aumento de capital.
"Estamos cumpliendo con nuestro plan para cambiar el negocio: ajustar el tamaño de nuestras acciones, generar efectivo, reducir nuestra deuda neta y mejorar estructuralmente nuestra rentabilidad", ha señalado el CEO de Asos, José Antonio Ramos Calamonte, quien confía "en la dirección en la que vamos, hemos restaurado la rentabilidad en el período y hemos logrado un buen progreso en la liquidación de nuestro inventario para generar efectivo".
No obstante, ha reconocido que la compañía "se mantiene cautelosa en cuanto a las perspectivas generales para el próximo año".
