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El Ibex, principal índice de la bolsa española ha dado un brusco giro. Tras empezar esta mañana con tímidas subidas se ha dado la vuelta y ha llegado a caer más de un 2,6% afectado por las acciones bancarias. Bankia encabeza la pérdidas con una caída de más del 5%.

Lo de Bankia tiene una explicación. Los peritos del Banco de España a los que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu encargó analizar las irregularidades en las cuentas y la salida a Bolsa de Bankia han remitido al juzgado un demoledor informe, en el que se concluye que las cuentas con que Bankia salió a Bolsa y se incluyeron en el folleto de emisión de la oferta pública no reflejaban la imagen fiel del banco que entonces presidía Rodrigo Rato.

Además, se acusa al auditor de haber fallado al haber dado por buenas esas cifras en base a las cuales invirtieron cientos de miles de pequeños inversores. Estos perdieron casi todo el dinero invertido. Pero Rato no es el único responsable, de acuerdo a las investigaciones, se detectan también errores en las primeras cuentas de Goirigolzarri.

En todo caso, el Ibex no es el único que cae, aunque por momentos ha sido el peor. Todas las bolsas europeas están en números rojos. En el caso del selectivo español, toda la banca se encuentra en números rojos, las acciones de Bankia son las peores, seguidas por Banco Popular y Banco Sabadell que también pierden más de un 3%.

EL MENSAJE DEL BCE

Esto ocurre después de la intervención del presidente del Banco Central Europeo (BCE), que ha rebajado sus previsiones de crecimiento para el conjunto de la zona euro: al 0,8% en 2014 y al 1% para 2015.

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El presidente del BCE dijo que el Consejo de Gobierno decidirá a principios del próximo año si sus políticas actuales son suficientes para elevar la inflación hacia su meta y admitió que la caída de los precios del petróleo pueden hacer que el objetivo más difícil. Al mismo tiempo afirmó que evaluarán sus políticas de estímulo a principios de 2015.

Lo cierto es que los comentarios de Draghi reflejan una falta de urgencia sobre la flexibilización cuantitativa. En todo caso, según explica el economista Alex Bueso, el mercado ha reaccionado negativamente a la falta de políticas concretas que puedan estimular el débil crecimiento de la economía. "Draghi lo que ha dicho es que la economía se está debilitando y no ha anunciado ninguna medida, si a esto le añades que ha reconocido diferencias al interior del BCE, el mensaje termina siendo negativo para el mercado", explica.

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