Como se puede observar en el gráfico semanal del Ibex 35 la semana pasada, tras el desplome de la sesión del jueves, nuestro selectivo ponía a prueba la importante zona de soporte que le confiere la impecable directriz alcista de fondo, la que se obtiene uniendo los sucesivos mínimos crecientes desde julio de 2012.
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No quiero decir con ello que hayamos visto el final del actual movimiento correctivo porque, sinceramente, no lo sé. Aunque in extremis, por el momento el nivel de ajuste del 61,8% de Fibonacci de todo el tramo alcista desde los mínimos de agosto (9.946) hasta los máximos de septiembre (11.191) ha conseguido frenar los descensos. Esto quiere decir que a pesar de la contundencia del movimiento correctivo del jueves pasado los soportes han conseguido frenar la sangría.
Lejos de cantar victoria lo cierto es que el precio se ha vuelto a apoyar por cuarta vez en la recta de aceleración (o directriz alcista) de los últimos dos años y mientras ésta no se perfore seguiremos sin apreciar ninguna señal de debilidad en lo que a la tendencia de medio y largo plazo se refiere.
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